Los clubes de fútbol más ricos han contraatacado en plena pandemia de coronavirus con la creación de la Superliga Europea, un torneo anual que se disputará desde agosto y en el que se verán las caras, en principio, los veinte equipos más poderosos del panorama europeo. Real Madrid, F.C. Barcelona y Atlético de Madrid participarán en este campeonato que se ha creado para paliar el 'golpe' que la pandemia ha asestado a los ingresos del este deporte.
Según el último informe 'Football Money League', elaborado por Deloitte, los tres equipos españoles vieron reducirse su facturación el año pasado en 200 millones de euros por el cierre de estadios y la paralización de competiciones. El mismo informe calcula que a lo largo de este ejercicio los veinte clubes con más ingresos facturarán 2.000 millones de euros menos.
Doce de ellos son los fundadores del nuevo torneo que se repartirán entre ellos y sólo por participar los 3.500 millones que, se calcula, obtendrán de los derechos comerciales y audiovisuales. El vencedor opta a hacerse con un premio de 400 millones frente a los 120 que percibe el actual ganador de la Champions.
Se trata de un sistema nuevo que, se teme, va a ampliar la brecha económica que ya existe entre los equipos más ricos y el resto. Tanto es así que el debate ha saltado incluso al terreno político. Líderes como Boris Johnson, Emmanuel Macron o Enrico Letta ya se han pronunciado en contra de su creación.
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