Las telecos velan armas contra Euskaltel si rompe el mercado español con Virgin

  • Las grandes operadoras enseñan los dientes a la vasca y preparan respuesta comercial contra los clientes en el norte del grupo controlado por Zegona.
Portabilidades de las telecos
Portabilidades de las telecos

Euskaltel ya trabaja en proyectos piloto de expansión más allá del norte de España como posible antesala al lanzamiento en el próximo otoño de su operador nacional Virgin. El resto de competidores enseñan los dientes y preparan ofertas agresivas y una contestación comercial si el grupo vasco acaba rompiendo el mercado con el quinto jugador. El antecedente es claro: un mes de agosto duro en portabilidades después de tirar precios con una tarifa móvil y fija por 20 euros (un 70% de descuento) como primera medida del nuevo consejero delegado, José Miguel García.

La victoria del fondo británico Zegona en su batalla por el poder de la compañía del norte tenía una consecuencia: la amenaza de un nuevo operador en el panorama nacional. El objetivo de estos inversores es elevar al máximo el valor del grupo. Hoy las acciones de Euskaltel cotizan por debajo de 7,50 euros. El vehículo creado por dos exjefes de la operadora Virgin Media suscribieron los títulos en mayo de 2017 a 9,5 euros tras la compra de Telecable. Están 'bajo el agua' y necesitan con cierta urgencia ganar tracción en una compañía que ha visto resentido su negocio en los últimos trimestres con caídas continuadas de clientes -con alguna excepción- desde principios del pasado año.

Ya ha arrancado algunos proyectos piloto que están plenamente operativos para expandir su huella más allá del País Vasco, Asturias y Galicia, sus territorios naturales. El fin último es completar los primeros tests antes de plantearse sacar toda la artillería para convertir a Virgin en la quinta marca a pelear por el (estancado) pastel de las telecos español. El objetivo, según explican algunas fuentes del mercado, sería hacerlo en esta última parte de este ejercicio. Tiene la opción de acudir a Orange -socio de referencia- y a Telefónica para acceder a red mayorista móvil y fija para ofrecer paquetes convergentes como lo hace el resto de compañías.

Pero ese quinto operador daría una vuelta de tuerca más a la dura competencia que ya existe en un sector especialmente caliente como este. En el último año los robos de clientes móviles -el mejor termómetro de esa intensidad- entre los contendientes a nivel nacional han alcanzado récords históricos, superándose los 700.000 euros en varios meses. Y en este contexto, lo lógico es que entrar como quinto operador y aspirante a cuota de mercado ocupada por otros en un mercado que apenas crece (los clientes de banda ancha fija o de televisión se mantienen estables) implique también hacer un esfuerzo en precios. El ejemplo más claro hay que encontrarlo en la propia Euskaltel: puso sobre la mesa un descuento del 70% en su paquete completo de fibra y móvil hasta 20 euros. Y esta ha hecho levantar las cejas a más de un directivo entre sus competidores.

Esos competidores llevan más de un año advirtiendo sobre los efectos de un quinto operador nacional en los precios y la competencia. "Con este nivel de competencia salvaje, corremos el riesgo de que no podamos seguir con el mismo tipo de inversión en los próximos años en España", aseguró el consejero delegado de Vodafone en España, Antonio Coimbra, a finales del año pasado. Es la misma opinión en Orange y Másmóvil. En el caso de la primera, su máximo ejecutivo en España, Laurent Paillassot,  ha llamado incluso a la consolidación para tratar de reducir los jugadores, sin mucha esperanza.

El de este verano sería un aviso. Desde todas las operadoras velan armas a la espera lo que haga Euskaltel. Según confirman varias fuentes del mercado a La Información, la reacción sería inmediata en caso de que haya una ruptura del mercado con ofertas de derribo. ¿La consecuencia? Acudirían a sus mercados de origen, respondiendo con agresividad comercial. Una agresividad comercial que golpearía a una base de clientes con unos ingresos medios muy altos (el segundo ingreso medio por cliente más alto después de Telefónica) y con mucha fidelidad. "Si salen al resto de España, que protejan bien a sus clientes en el norte", advierte un directivo de una de las compañías del sector. Esta posición es similar en todas.

Euskaltel se encuentra ahora en una situación delicada. No sólo porque han perdido pie en los últimos meses en la batalla de la portabilidad (sólo en agosto han perdido 2.800 en móvil y 3.400 en fijo), sino por su situación financiera, con una deuda financiera neta que se sitúa por encima de las 4 veces, entre las más altas del sector. Para el resto tampoco han sido meses fáciles, excepto para Orange que se ha consolidado como el gran ganador de la 'guerra del fútbol', con altas netas positivas tanto en fijo  (casi 10.000), tras Másmóvil, según los datos que se manejan en el sector y que están a falta de confirmación oficial por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Al grupo vasco le hace falta expandirse para hacer crecer su negocio y elevar su valor en bolsa, golpeado con dureza en los últimos meses. Y sus competidores en España defienden a duras penas sus clientes en un contexto enormemente peleado. Ambos están necesitados. Queda por ver hasta dónde están dispuestos a llegar unos y otros.

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