El plazo cumplía el 30 de noviembre

Telefónica logra prorrogar su contrato en Ecuador horas antes del nuevo Gobierno

Guillermo Lasso ha firmado la prórroga que extiende la concesión con Otecel S.A., nombre de la filial de Telefónica en Ecuador, que opera en el país andino bajo las marcas Movistar y Tuenti.

Fachada de la sede de la multinacional española Telefónica, situada en la Ronda de la Comunicación
Telefónica logra prorrogar su contrato en Ecuador horas antes del nuevo Gobierno
Ricardo Rubio / Europa Press / ContactoPhoto

Telefónica seguirá en Ecuador. El Gobierno del presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, anunció este miércoles in extremis que se ha firmado la prórroga del contrato de concesión de telefonía móvil con la empresa española Telefónica, a pocas horas para que concluya su mandato y asuma su sucesor, el empresario Daniel Noboa.

La Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) informó este miércoles en un comunicado que ha firmado la prórroga que extiende la concesión con Otecel S.A., nombre de la filial de Telefónica en Ecuador, que opera en el país andino bajo las marcas Movistar y Tuenti.

Arcotel indicó que la firma de la prórroga con Telefónica se produjo el martes sobre las mismas condiciones del contrato de concesión celebrado en 2008 y cuya vigencia debía concluir el próximo 30 de noviembre. La concesión seguirá así vigente a la espera de negociar los términos de un nuevo contrato, igual que sucedió en agosto con la mexicana Claro, a la que el Gobierno de Lasso también prorrogó su concesión, que finalizaba en ese mes.

Según Arcotel, era "indispensable" suscribir la prórroga que extiende "las mismas condiciones del acuerdo vigente" con Telefónica, para garantizar así la continuidad del servicio de telefonía móvil a 5,4 millones de usuarios en el país. "Tras la firma de esta prórroga, el Estado ecuatoriano continuará percibiendo los mismos valores establecidos en el contrato de concesión, en estricto cumplimiento de la normativa", sostuvo la fuente.

Esta acción del Gobierno saliente evidencia "el compromiso del Estado" y garantiza "la seguridad jurídica para la operadora", añadió Arcotel al precisar que la decisión de prorrogar se ampara en la Constitución. "Este acto administrativo permitirá que las mesas de renegociación para la renovación del contrato de concesión continúen de manera adecuada y en beneficio de todos los ecuatorianos", finalizó la Agencia en su comunicado.

A la espera de las nuevas condiciones

De su lado, Telefónica confirmó en un comunicado la firma de la prórroga pero advirtió que "en el corto plazo se deberán definir las condiciones del nuevo contrato". La compañía española señaló que "el nuevo contrato se sustenta en la normativa vigente y es una oportunidad de resolver, con el Gobierno nacional, los retos que impone la conectividad de banda ancha y así maximizar los beneficios a ciudadanos, empresas, empleo y al impulso del crecimiento sostenido de la economía".

Las negociaciones para firmar nuevas concesiones tanto con Claro como con Telefónica fueron suspendidas por 120 días por el Gobierno de Lasso en mayo, pocos días después de que el presidente disolviese la Asamblea Nacional (Parlamento), en una decisión que implicó la convocatoria de nuevas elecciones generales.

En ese momento había una diferencia muy grande entre los términos económicos que espera recibir el Estado y lo que están dispuestas a pagar las empresas por una nueva concesión, debido a los costes que supone la banda ancha de internet móvil, según señalaron en su momento a EFE fuentes próximas a las conversaciones. El anuncio de la prórroga de la concesión de telefónica móvil de Telefónica en Ecuador se dio pocos días después de que colaboradores de Noboa solicitaran a la administración de Lasso evitar hacer contratos de última hora durante el periodo de transición.

El martes, el Gobierno también anunció la firma de contratos de concesión a operadoras privadas para la ejecución de ocho proyectos energéticos (seis fotovoltaicos y dos hidroeléctricos). El presidente electo, que asumirá este jueves el mando del país en una ceremonia en la Asamblea Nacional (Parlamento), ha dicho que su gestión arrancará con la declaración de un estado de excepción para acelerar dos proyectos de reformas tributaria y energética, que buscan atender los problemas de empleo y electricidad que heredará del periodo de Lasso.

También dijo que el próximo lunes explicará sobre la situación en la que ha encontrado el país y precisó que ha tenido "problemas" sobre la información que debían proporcionar algunas carteras de Estado en el proceso de transición.

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