Telefónica vende a Blackstone la filial que ambos crearon para publicidad móvil

  • La teleco ingresa 29 millones por la venta y la de su filial digital en EEUU. Se suma a los 21 millones de beneficio obtenido por la salida de Tokbox.
Sede de Telefónica en Madrid. EFE
Sede de Telefónica en Madrid. EFE

La crearon para atacar el mercado de la publicidad móvil. Se convertía en la primera plataforma controlada por un operador de telecomunicaciones. Cuatro años después, Telefónica vende el 78% que tenía de la compañía Axonix al fondo GSO Capital Partners, del gigante de la inversión estadounidense Blackstone. La salida de estos activos, junto con los de su filial digital estadounidense, le permitieron ingresar 29 millones de euros el pasado año.

Abril de 2014. Telefónica se asociaba con el fondo estadounidense. Éste contaba con los activos de Mobclix, una plataforma de compras de publicidad programática en internet, en manos de la compañía británica de marketing online Velti, que entró en quiebra unos meses antes. Esos activos, junto con una primera inversión de la operadora española, fueron los primeros pasos para crear Axonix. El objetivo de la española era indagar en este mercado de la publicidad online en sus primeros pasos para avanzar en los servicios digitales.

Ese primer año 2014 cerró con una participación del 30%,que quedaba en manos de Telefónica Digital Limited, la compañía británica en la que tiene algunas de las adquisiciones llevadas a cabo en los últimos años en el plano digital. Inyectó los primeros 3,8 millones de libras esterlinas (4,5 millones de euros al cambio actual). Al año siguiente después de las diferentes ampliaciones de capital aportadas por ambos, acabó con una participación del 78% que ha ido manteniendo invariable hasta que a mediados del pasado año decidió desprenderse de la totalidad.

La operación quedó reflejada en el Registro británico (Companies House). Axonix perdió a Telefónica Digital Limited como entidad con el control de la empresa a principios de agosto. ¿Consecuencia? Stephen Schwarzman, presidente de Blackstone, tomaba el relevo en esa posición.

¿Cuál ha sido el importe de la venta? Telefónica suma en su memoria anual el importe obtenido por esta venta junto con la de Telefónica Digital Inc -filial digital localizada en Estados Unidos incluida en otra operación de venta que también se produjo en 2018-. Ambos supusieron unos ingresos de 29 millones de euros.

El negocio de Axonix acarreaba pérdidas casi todos los años. En el último ejercicio disponible, el de 2017, ascendieron hasta los 3,5 millones de dólares para unos ingresos de 11,5 millones. Estos números rojos se redujeron a menos de la mitad respecto al año anterior. Pero para mantener la actividad de la plataforma han sido necesarias varias ampliaciones de capital aportadas por Telefónica. En concreto, hasta 2017 había inyectado algo más de 12 millones al cambio actual respecto al dólar y la libra, según sus propias cifras presentadas en Reino Unido.

Hay otro movimiento vinculado a esta operación. Y es que Telefónica sí que se ha quedado con otro activo que tenía la sociedad: Statiq, una startup especializada en 'big data'. Ésta fue adquirida en 2017 por la propia Axonix, ahora en manos de Blackstone. Pero antes de que el fondo se hiciera con la compañía, Telefónica compró estos activos aportando 2,5 millones de libras (entre deuda y una nueva ampliación de capital). Hoy es un servicio más de Luca, la unidad de Datos para empresas de la operadora.

Las otras ventas

Junto a las de Axonix y Telefónica Digital Inc, la teleco presidida por José María Álvarez-Pallete también colocó otros activos pequeños. El más importante es Tokbox, la startup con sede en San Francisco (Estados Unidos) que inició un producto similar de videoconferencia similar a Skype y que acabó ofreciendo una API de videochats. Por los activos vinculados a esta empresa se ha logrado un beneficio, según la memoria de la operadora, de 21 millones de euros (fue vendido todo por 35 millones de dólares a la también estadounidense Nexmo).

También ha vendido su participación de casi el 70% en Shortcut Ventures, el fondo de startups que heredó de la compra de la alemana E-Plus a KPN y que tenía entre sus participadas tenía a la compañía de pagos móviles europea SumUp. Ha recibido 21 millones por ello, sin que se haya desvelado quién es el comprador.

Por último destaca la venta de Centro de Asistencia Telefónica (Catsa), de la que tenía el 100%. No se precisa el precio final de la operación, cerrada el pasado mes de diciembre, aunque se asegura que ha supuesto una minusvalía de 3 millones de euros.

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