El sindicato UGT tantea a Iberdrola para sacar Endesa de la órbita italiana de Enel

  • Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CC OO) han sumido en primera persona la estrategia para negociar  el respeto a los derechos sociales de la plantilla.
Unai Sordo y Pepe Álvarez. / EFE
Unai Sordo y Pepe Álvarez. / EFE
sindicatos, UGT, CCOO

Hace tiempo que las aguas bajan revueltas en Endesa. Hace dos años que la compañía está sin convenio colectivo, las conversaciones con los sindicatos no avanzan y el propietario de la sociedad, el grupo italiano Enel (70%), aprieta para reducir los beneficios sociales del personal. En este contexto, punteado con anuncios de cierres de centrales de carbón y nucleares, los primeros espadas de UGT -mayoritario en la empresa- y de CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo respectivamente, asumieron la estrategia de negociación con la empresa. UGT  juega fuerte: el sindicato ha tanteado la disposición de la eléctrica Iberdrola  para arrebatar a los italianos de Enel el control de Endesa.

La toma de temperatura a Iberdrola se habría producido en una reunión reciente entre miembros del sindicato y directivos de Iberdrola. La información sobre el encuentro ha sido confirmada por fuentes empresariales y sindicales. Sin embargo, la representación de UGT en Endesa niega que alguno de sus miembros se haya reunido con Iberdrola y califica las informaciones al respecto de simple "rumor interesado".

El portavoz del sindicato a nivel confederal también niega, en todo caso, que el secretario general, Pepe Álvarez se haya reunido Iberdrola.  Pero los contactos de UGT con la eléctrica que preside Sánchez Galán ya habrían llegado a Italia, enturbiando el clima de distensión en las negociaciones entre empresa y sindicatos. Endesa sostiene que "no tiene conocimiento del tema, ni comentarios al respecto". Por su parte, Iberdrola sostiene que no le consta ninguna reunión de alto nivel con UGT.

Los sindicatos y los negociadores de Endesa mantuvieron un encuentro para seguir negociando el convenio -ya van 58- el martes 28 y tienen previsto reunirse el próximo 5 de junio. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, había calmado las aguas de cara a un acuerdo al anunciar que la compañía ha accedido a prorrogar otros tres meses el periodo en que todos los empleados, incluidos los jubilados (26.000), seguirán disfrutando de suministro eléctrico gratuito. Todo para mantener el buen clima negociador y así dar tiempo a cerrar el acuerdo. El plazo en el que concluía dicho beneficio era el 30 de junio y todo parecía bien encaminado.

Clima de distensión

Pero el clima de distensión ha saltado por los aires con el movimiento planteado por el sindicato mayoritario al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Se ha pasado de la distensión al recelo en varias bandas. Porque la iniciativa de UGT, que ha sido muy dura con la gestión de Enel en Endesa, pone  en un brete a Iberdrola. Y de alguna forma también al Gobierno, que en general mantiene buenas relaciones con el equipo de dirección español de la eléctrica que encabeza José Bogas.

Tanto UGT como CCOO  han decidido implicar a las cúpulas de las respectivas organizaciones en la negociación con Endesa-Enel por la dimensión que ha alcanzado el conflicto desde que expiró el IV Convenio Colectivo en 2016. Así, los secretarios generales de CC OO, Unai Sordo y de UGT, Pepe Álvarez, han asumido en primera persona la tarea de llevar el conflicto de la empresa a la esfera política.

El sindicato UGT, mayoritario en la eléctrica, ha mantenido reuniones con diputados y senadores de los grandes partidos. Álvarez, según fuentes de la organización, se ha comprometido a llevar el caso a las puertas del nuevo Gobierno en cuanto Pedro Sánchez lo nombre. Por su parte, CC OO ha constituido un comité, en el que participa Unai Sordo, para analizar el conflicto en la empresa y evitar, entre otras cosas, que el 30 de junio desaparezcan parte de los beneficios sociales de los 8.000 empleados activos y los 26.000 jubilados.

Acusaciones contra Enel

El paso de UGT, solicitando la intervención de Iberdrola, es coherente con la valoración del sindicato sobre la gestión de Enel. UGT acusa a los italianos de descapitalizar la que fue la joya del sector público español. Según su análisis, prácticamente desde la entrada de Enel "se paró el crecimiento del tamaño de Endesa, y unos pocos años después, en 2014, se planteó la primera y más importante de las desinversiones a favor de la matriz italiana".

UGT se lo detalló a los consejeros en una dura carta fechada en octubre del pasado año. La misiva acusaba a Enel de expoliar la empresa y de “querer venderla al mejor postor” tras acometer “un proceso constante de descapitalización, desinversión y externalización de actividades que pone en gravísimo riesgo el futuro de la empresa y destruye el empleo estable”.

El enfrentamiento es total, aunque será difícil que se llegue a un choque con Enel como el que protagonizó el ministro de Energía de Mariano Rajoy, Álvaro Nadal, que llegó a acusar a Enel en el Senado de hacer política "a favor de los ciudadanos italianos a costa del consumidor español y de los trabajadores españoles" por el posible cierre de las centrales de carbón de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) anunciados por la eléctrica.

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