La reunión del consejo de administración de Unicaja Banco celebrada este viernes culmina sin un acuerdo en firme acerca del plan de sucesión para relevar a Manuel Azuaga al frente de la presidencia no ejecutiva. El máximo órgano de gobierno de la entidad malagueña ha retrasado así la elección tras un encuentro sobre el que había gran expectación. Desde la firma comentan que el "proceso sigue su curso" y evitan dar un plazo concreto acerca de cuándo tendrá lugar la votación definitiva. "Informaremos por cauces oficiales una vez que el proceso termine", indican.
El exconsejero delegado de Bankia, José Sevilla, parte como favorito en las quinielas al contar con el apoyo del accionariado. Desde 2022, el exnúmero dos de esta firma ocupa el puesto de consejero independiente en Renta 4 Banco. Entre sus logros destaca por haber sido una pieza clave en el saneamiento de Bankia, así como de su integración en CaixaBank. Este banquero, curtido en Merril Lynch y BBVA ya sonó para el cargo de consejero delegado tras la salida de Manuel Menéndez, procedente de Liberbank, aunque finalmente designaron a Isidro Rubiales, que tomó las riendas hace más de dos meses.
No obstante, en la lista también suenan nombres como el de Antonio Román, antiguo número dos de Santander España, que ha abandonado recientemente el banco con motivo de los últimos cambios de estructura, además de Ana Bolado, consejera de Inmobiliaria Colonial y Metrovacesa, y exconsejera independiente de Unicaja desde febrero de 2022, cuando anunció su renuncia. También se pusieron sobre la mesa otros nombres como Antonio Carrascosa, exdirector general del FROB y actual consejero independiente, pero según adelantaron 'El Confidencial' y 'VozPópuli', finalmente fue autoexcluido de esta carrera por presidir la antigua caja.
El nuevo fichaje deberá pasar el filtro del Banco Central Europeo (BCE), por lo que debe ser una persona independiente y externa para que pueda ejercer un papel de contrapeso a Rubiales y dar carpetazo así a la crisis de gobernanza. Unicaja Banco ha vivido en los últimos meses cambios relevantes en su accionariado con el golpe en la mesa de Tomás Olivo, que figura entre los mayores inversores del grupo con un 5% del capital, según consta en los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por delante destacan Fundación Bancaria Unicaja, que controla algo más del 30% del capital, los dueños de Mayoral a través de la sociedad Indumenta Pueri (5%) o Grupo Santalucía (5,1%).
Azuaga presentó su renuncia de la presidencia no ejecutiva y del consejo de administración, que surtirá efecto una vez que se acuerde la designación de un sustituto, el pasado mes de noviembre. Lo hizo una vez culminado el proceso de fusión por absorción con Liberbank, pese a que tenía mandato como integrante del consejo de administración de Unicaja Banco hasta el año 2025, dado que su última reelección como consejero tuvo lugar en marzo de 2022, y un año antes de finalizar su mandato de presidente no ejecutivo tras dejar en septiembre sus funciones ejecutivas.
El histórico banquero de la casa tomó esta decisión después de más de siete años al frente, marcados en su etapa final por una guerra interna desatada a raíz de la integración con la entidad asturiana en 2021, entre los bloques asturianos y malagueños. Entre tanto, el quinto banco por volumen de activos también ha vivido una etapa de hitos en bolsa tras pasar a formar parte del Ibex 35 -la referencia bursátil española- a finales de 2022. Desde entonces su cotización ha sufrido altibajos y en estos momentos cotiza por debajo de los 0,9 euros por título.
