El grupo Volkswagen afirmó estar dispuesto a impulsar recortes de empleos en su marca homónima con el fin de reducir gastos y mejorar la rentabilidad. El próximo año será difícil para la compañía debido a la intensa presión en varios mercados y a los pedidos inferiores a las expectativas para sus vehículos eléctricos, según dijo este lunes el jefe de la marca, Thomas Schäfer, en unas declaraciones recogidas por Bloomberg.
“Seguir como hasta ahora no será suficiente sin recortes notables”, dijo Schäfer a los representantes de los trabajadores de la planta principal de Wolfsburg, según la documentación interna de los comentarios vista por Bloomberg. “Tenemos que abordar las cuestiones críticas, incluido el personal”.
El mayor fabricante de automóviles de Europa trabaja en un programa para elevar los retornos y competir mejor con rivales como Stellantis y Tesla, y la debilitada demanda en Europa y China añade urgencia a los esfuerzos por adelgazar las estructuras infladas.
Generar 10.000 millones de ganancias sostenidas para 2026
El director ejecutivo, Oliver Blume, quiere que la marca VW —que pasa por algunos apuros desde hace mucho tiempo— genere una ganancia sostenida de los beneficios de alrededor de 10.000 millones de euros para 2026.
El éxito dependerá en parte en lograr acuerdos con los poderosos sindicatos de la compañía. La marca necesita reducir los excesivos costes administrativos y hacer que sus fábricas sean más productivas, dijo Schäfer, añadiendo que este año debería llegarse a un acuerdo sobre las medidas necesarias.
“No estamos obteniendo suficientes beneficios con nuestros coches para financiar la transformación y nuestro futuro con nuestros propios recursos”, dijo. “Otros fabricantes cerrarían plantas en una situación así”. Se prevé que se comuniquen más detalles sobre las medidas de eficiencia en una asamblea de trabajadores el 6 de diciembre. Handelsblatt informó de estos comentarios a primera hora del lunes.
