II Global Mobility Call

La automoción española se lanza a por el trono europeo en la era del coche eléctrico

El sector de la automoción ve en la transformación hacia la nueva movilidad una oportunidad para dar el 'sorpasso' a Alemania y convertirse en la punta de lanza de la exportación de vehículos en el Viejo Continente.

Volkswagen
La automoción española se lanza a por el trono europeo en la nueva era eléctrica
Volkswagen

El sector de la automoción afronta una metamorfosis acelerada para cumplir con la hoja de ruta verde trazada desde Bruselas, que tiene como objetivo final alcanzar una carretera 'cero' emisiones. La industria automovilística española se ha tomado como un reto esta transformación hacia una nueva movilidad y ya ha puesto en marcha la reestructuración de una cadena de valor, que a su vez, no puede quitar ojo al presente, donde conviven los sistemas de propulsión convencionales con las nuevas tecnologías llamadas a liderar la movilidad del futuro.

La industria española del automóvil es uno de los tractores de la economía nacional. También lo es a nivel europeo donde, a pesar de contar con menos fábricas que sus homólogos del continente, sólo Alemania supera su nivel de exportación de vehículos. Según datos de la Organización Internacional de Productores de Vehículos (OICA), la industria española elevó su producción un 5,8% el año pasado hasta los 2,21 millones de automóviles, que le permitieron revalidar la novena plaza en el ranking mundial de exportación liderado, a años luz, por China con 27 millones de unidades ensambladas.

Ahora, el automóvil español mantiene el foco en mantener su importante protagonismo histórico en el futuro de los proveedores. Un reto, para el que la industria asegura estar "más que preparada". Así lo puso de manifiesto Benito Tesier, presidente de la Comisión de Recambios de Sernauto (Asociación Española de Proveedores de Automoción) en la segunda edición del congreso internacional Global Mobility Call celebrado esta semana en Ifema (Madrid).

"Estamos capacitados para suministrar los vehículos necesarios para cubrir esta transición y seguir siendo punteros e innovadores. La industria ha sido siempre muy competitiva y estamos posicionados para seguir a la vanguardia", apuntaló Tesier. Más allá fue Fernando Miguélez, director general de Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos), que no se conforma con mantener el estatus y asegura que España "tiene herramientas para convertirse en la primera industria de la movilidad europea".

Los últimos datos recopilados en 2023 acompasan el discurso de la industria. Según recoge Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) la producción de vehículos ha aumentado un 15,3% durante los primeros ocho meses del año hasta alcanzar un total de 1.613.618 unidades fabricadas, de las cuáles un 13,4% han sido vehículos electrificados. Esto se traduce en un aumento del 36,5% respecto al año anterior que, no obstante, sigue siendo insuficiente para alcanzar una sólida penetración del vehículo electrificado en España.

Sin demanda no hay oferta

Es el primer reclamo de un sector que achaca a la escasez de demanda la lenta evolución de la electrificación a nivel nacional. Sobre esto se pronunció el ejecutivo de Sernauto para explicar que "el mercado no está consumiendo a la misma velocidad que nosotros avanzamos tecnológicamente", a lo que añadió que la cadena de valor "se encuentra entre el 'ying y el yang' porque al mismo tiempo que se transforma, debe seguir produciendo componentes para la industria actual". Además de la demanda, la industria reclama un impulso para que los PERTE permitan la transición energética hacia el vehículo eléctrico y "ayuden a toda la cadena de valor en esta transformación", defienden desde Ganvam.

Otra de las claves en las que centró la industria este debate sobre la movilidad del futuro fue la dificultad para atraer talento. En la misma línea que se pronunció el sector de la posventa la semana pasada, los empresarios apuestan por establecer políticas de atracción de talento joven y actualizar los contenidos de la formación profesional para que las nuevas generaciones se formen en las necesidades que necesita nuestra industria.

Si desgranamos la cadena de valor, en el último eslabón encontramos el área de la posventa. Este sector se enfrenta también a una revolución tecnológica, que le obligará a diversificar y crear nuevas áreas de negocio. Para ello, la industria deberá reforzar su "digitalización". "Debemos maximizar la eficiencia de los procesos para ser capaces de prever la demanda y estar preparados para apoyar a los talleres y optimizar la generación de datos para tomar decisiones que impacten de una forma rentable y sostenible", manifestó Nines García, presidenta de Ancera (Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios, Neumáticos y Accesorios para Automoción).

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