20-n. Rubalcaba y chacón intercambian “mimitos” y niegan desavenencias por el liderazgo en el psoe

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa y cabeza de lista al Congreso por Barcelona, Carme Chacón, intercabiaron “mimitos” públicamente este jueves para visualizar que no hay desavenencia alguna por el liderazgo interno en el partido.
Ambos comparten una jornada de campaña en Barcelona, el día después de que Chacón se preguntara quién se atrevería a negar que una mujer catalana puede liderar el partido, lo que muchos interpretaron como un paso adelante en su intención de dar la batalla ante el congreso que los socialistas deben convocar antes del verano.
En una rueda de prensa junto a dirigentes sindicales, fue Chacón la que precisó sus palabras y dijo que se refería a la ausencia total de discriminación interna por razón de sexo o de origen, mientras el candidato daba esa precisión por buena y no hacía más valoración.
Después, en una comida mitin con mujeres del PSC, Chacón subrayó riendo los “mimitos” que está repartiendo a los candidatos de toda Cataluña durante la campaña, y se dirigió a Rubalcaba para asegurarle que a él tampoco le faltarían.
Sin embargo, le cedió la palabra y se bajó del atril antes de que Rubalcaba subiera, y por eso regresó y riendo de nuevo le dijo que tenía razón, que se bajaba olvidando darle sus “mimitos”, y le trasladó a continuación todos esos “mimitos” de las asistentes, “los míos en particular”.
Ambos se abrazaron ante los asistentes y los medios de comunicación. “Es que quería mis mimitos, que yo también soy candidato”, decía después Rubalcaba nada más comenzar su intervención.
La anécdota ilustró una jornada con la que el PSOE quiere aparecer unido ante las elecciones del próximo domingo, mientras se suceden las informaciones sobre las intenciones de unos y otros a partir de ese momento y ante la necesidad del partido de suceder a Rodríguez Zapatero al frente de la Secretaría General.
El discurso de Rubalcaba en ese acto con mujeres, apenas cuatro dirigentes masculinos del PSC, se centró en comprometerse a colocar la igualdad en el centro de la agenda política, e insistir en ello hasta que se practique de forma efectiva en las familias, en las empresas, en las administraciones y en las formaciones políticas.
Sería “inconcebible”, aseguró, que un socialista augurara una celebración electoral “con champán y mujeres”, como hizo el presidente del PP en Valencia antes de precisar que se refería “a las nuestras”.
También con aquel episodio como ejemplo de una política completamente diferente sobre igualdad entre los dos grandes partidos, Chacón pidió el voto de las mujeres para Rubalcaba, “por respeto y dignidad”.