24-m. Rajoy pasea por palma entre saludos, gritos y la advertencia del ‘tic tac’


PALMA DE MALLORCA, 14 (SERVIMEDIA/IRENE RIVAS, ENVIADA ESPECIAL)

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, paseó este jueves por las calles de Palma de Mallorca con el presidente de Baleares y candidato del PP a las elecciones autonómicas, José Ramón Bauzá. El territorio se antojó difícil para líder popular en comparación con sus paseos anteriores. Aunque sin aplausos, Rajoy estrechó manos, saludó a los vecinos y turistas, pero los protagonistas fueron los gritos, insultos e incluso una conocida advertencia: ‘Tic tac’.
Pasadas las 19.00 horas, Rajoy y Bauzá arrancaron su paseo en la estrecha y comercial Carrer de Sant Nicolau, arropados por la seguridad y acompañados de una comitiva popular con el el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, a la cabeza.
Ante la nube de fotógrafos que aguardaban al fondo de la calle cámara en mano, los turistas que completaban su jornada de playa con compras, preguntaban a los comerciantes por el motivo de tanta expectación. En inglés, advertían de la presencia del “primer ministro”, para que quedara claro que hablaban de Mariano Rajoy.
La primera parada tuvo lugar en una de las tiendas tradicionales de la isla: la Bombenería La Pajarita, en la que Rajoy recibió una caja de bombones de regalo a los que, enseguida, encontró destinatarios: sus hijos Mariano y Juan.
A su entrada se escuchó a una primera mujer alzando la voz para protestar porque, denunció, la Policía acordonó en una calle cercana a más de una veintena de profesores que, vestidos de ‘marea verde’, protestaban contra la política trilingüe de Bauzá.
INSULTOS
Rajoy y Bauzá continuaron el paseo por la zona comercial saludando a algunos vecinos sorprendidos y, también, a muchos turistas. Pero, ante la falta de aplausos, el protagonismo se lo llevaron los gritos e insultos que recibió el presidente del Gobierno. "Delincuente", "asesino" o "chorizo" fueron algunas de las palabras que le dedicaron los vecinos ante la cara de circunstancia de Bauzá.
Sin embargo, quien más se dejó oír fue un padre de familia, que, acompañado de su mujer y sus dos hijos, no dudó en entonar en varias ocasiones “os queda poco tiempo” en castellano y mallorquín.
“Tic, tac, tic, tac”, dirigió al presidente del Gobierno recordando así a la advertencia que lanzó el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. El líder popular continuó su paseo por la Plaza del Ayuntamiento y, curiosamente, acto seguido, pasó junto a la Relojería Española.
El ambiente de la calle en Palma, en una comunidad autónoma en la que, según las encuestas, el PP estaría muy lejos de la mayoría absoluta e incluso tendría difícil mantenerse en el Gobierno, contrastó con el baño de masas que Rajoy se dio el martes en la localidad pacense de Villanueva de la Serena.
Uno de sus asesores no dudaba ante los periodistas en restar importancia a los insultos y en poner de relieve los porcentajes y que los que gritaban eran "unos pocos". Pero este jueves en las calles de Palma tampoco hubo aplausos para los porcentajes.

Mostrar comentarios