AMNISTÍA Y HRW PIDEN A LA ONU QUE SUSPENDA A ARABIA SAUDÍ DEL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS

Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) solicitaron este miércoles a la Asamblea General de Naciones Unidas que suspenda la pertenencia de Arabia Saudí al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, máximo órgano mundial en esta materia, hasta que erradique los “ataques ilegítimos” de la coalición militar que encabeza en Yemen y que esas acciones sean investigadas “de forma creíble e imparcial”.
En una declaración conjunta, AI y HRW indicaron que Arabia Saudí ha cometido “violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos” tanto dentro como fuera de sus fronteras, y ha utilizado su posición en el Consejo de Derechos Humanos para “obstruir efectivamente la justicia por posibles crímenes de guerra”.
“Está en juego la credibilidad del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Desde que se incorporó al Consejo, el terrible historial en materia de derechos humanos de Arabia Saudí dentro del país ha seguido empeorando y la coalición que encabeza ha matado y herido ilegítimamente a miles de civiles en el conflicto de Yemen. Permitir que siga siendo miembro activo del Consejo, donde ha usado su posición para protegerse de la rendición de cuentas por posibles crímenes de guerra, huele a profunda hipocresía y desacreditaría al máximo órgano de derechos humanos del mundo”, dijo Richard Bennett, director de la oficina de Amnistía Internacional ante la ONU.
Bennett indicó que “los sólidos indicios de la comisión de crímenes de guerra por parte de la coalición encabezada por Arabia Saudí en Yemen deberían haber sido investigados por el Consejo de Derechos Humanos”.
“En cambio, Arabia Saudí usó cínicamente su pertenencia al Consejo para hacer descarrilar una resolución para abrir una investigación internacional, recabando apoyo para una resolución rival e inoperante que respaldaba una investigación nacional yemení. Nueve meses después, esa investigación no ha estudiado de forma creíble las denuncias de crímenes de guerra y otras violaciones graves”, apuntó Bennett, antes de indicar que, "como miembro del Consejo de Derechos Humanos, Arabia Saudí debe mantener los estándares más elevados en materia de derechos humanos".
"En realidad, encabeza una coalición militar que ha realizado ataques aéreos ilegítimos y mortales contra mercados, hospitales y escuelas en Yemen. La coalición también ha usado en reiteradas ocasiones armas prohibidas internacionalmente en zonas civiles. Dentro del propio país, Arabia Saudí ha llevado a cabo cientos de ejecuciones, ha condenado a muerte a menores de 18 años tras juicios manifiestamente injustos y ha reprimido implacablemente a los activistas de la oposición y a los defensores y defensoras de los derechos humanos”, apostilló.
Actualmente, tres jóvenes activistas permanecen condenados a muerte en Arabia Saudí, tras ser detenidos cuando eran menores de edad al haber participado en concentraciones en contra del Gobierno.
“La dura represión desatada contra todas las formas de disidencia en el país ha continuado sin cesar durante todo el tiempo que éste viene siendo miembro del Consejo, incluso mediante el uso de juicios manifiestamente injustos ante un tribunal especial antiterrorista y la imposición de largas penas de prisión a disidentes pacíficos y defensores de los derechos humanos. Desde que Arabia Saudí fue elegida miembro del Consejo, han sido ejecutadas más de 350 personas y en 2015 se registraron más ejecuciones que en ningún otro año desde 1995”, subrayaron AI y HRW.
“ESCANDALOSO”
Por otro lado, ambas organizaciones señalaron que Arabia Saudí ha eludido la rendición de cuentas en las últimas semanas presionando a la ONU para que quite la coalición militar que encabeza en Yemen de la lista de Estados y grupos armados que violan los derechos de los niños en los conflictos armados. Las autoridades saudíes amenazaron con desvincularse de Naciones Unidas, retirar su apoyo económico, incluso a los proyectos humanitarios, y llevarse consigo a sus aliados próximos.
Además, destacaron que, a pesar de los indicios crecientes de la comisión de crímenes de guerra, aliados clave de Arabia Saudí, como Estados Unidos y Reino Unido, no han puesto fin a las transferencias de armas para uso en Yemen.
“Lo que es especialmente escandaloso es el ensordecedor silencio de la comunidad internacional, que ha cedido una y otra vez a la presión de Arabia Saudí y ha antepuesto los negocios, las armas y los acuerdos comerciales a los derechos humanos a pesar del historial de este país de comisión de violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos con total impunidad”, concluyó Richard Bennett.

Mostrar comentarios