De escándalo en escándalo hasta la derrota final. Ese parece ser el destino de Fillon, que se veía presidente y ahora se hunde poco a poco en las encuestas. La derecha francesa sigue apoyando al candidato que ganó las primarias, pero sabe que es un político herido de muerte.
El candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, investigado por la justicia por empleos presuntamente ficticios de su mujer y dos de sus hijos, recibió una parte del dinero que cobraron estos últimos, según desvela este martes la prensa francesa. Quiso pagar a su padre parte del dinero de la boda
La hija del ex primer ministro, Marie Fillon, que trabajó como su asistente parlamentaria entre octubre 2005 y diciembre 2006, le entregó a su padre alrededor de 33.000 euros de los 46.000 que cobró, señaló el diario Le Parisien.
El abogado de Marie Fillon, Kiril Bougartchev, confirmó estas cifras. Justificó estos pagos explicando que quería devolver a sus padres el dinero con el que pagaron su boda en 2006.
"Tiene derecho a hacer lo que quiera con el dinero que ganó", dijo Bougartchev. Según él, François Fillon encontró, "diez años después", 14 facturas de la boda por un monto de 44.000 euros.
Otro de sus cinco hijos, Charles, quien ocupó el mismo puesto que su hermana entre enero y junio de 2008, entregó a su padre alrededor del 30% de su sueldo de 4.846 euros brutos mensuales.
El abogado de François Fillon, Antonin Lévy, citado por el Parisien, explica que se trata de dinero que su hijo quería devolver a sus padres por haberle pagado "su alquiler y dado dinero de bolsillo".
Fillon, de 63 años, comparecerá el miércoles ante la justicia en vista de una probable inculpación por presunta malversación de fondos públicos en una investigación que salpica también a su esposa, Penelope.
Los investigadores tienen dudas acerca del trabajo efectivo que realizaron su mujer y sus dos hijos, por los que cobraron en total cerca de un millón de euros brutos proveniente de fondos públicos.Fillon ya está por detrás de Macron y de Le Pen
Fillon, que hace unos meses lideraba la carrera hacia el Elíseo, se ubica ahora en tercer lugar en la intención de voto de cara a la primera vuelta de los comicios presidenciales del 23 de abril, por detrás del centrista Emmanuel Macron y de la líder de la extrema derecha Marine Le Pen.
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