LOS EDITORES DE LIBROS DE TEXTO ALERTAN DE LA DESCOORDINACIÓN EDUCATIVA POR LA FALTA DE GOBIERNO Y LOS VAIVENES DE LAS CCAA

La Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Material de Enseñanza (Anele) advirtió este martes que el “vacío de poder” al estar el Gobierno en funciones lo están ocupando “muy variadas iniciativas de las comunidades autónomas, potenciadas por la más absoluta descoordinación”.
En su informe anual sobre la evolución de los precios de los libros de texto, Anele señaló que “la educación, como todo, necesita un cierto orden, un determinado rigor y un ineludible control para que se respeten adecuadamente los derechos de los alumnos, como son el derecho a una educación igual para todos, a la igualdad de oportunidades y a la calidad de la enseñanza”.
Asimismo, reconoció que la situación “ha dejado de ser tan conflictiva como cuando el ministro (José Ignacio) Wert dejó el ministerio”, y aventuró que la actual Ley de Educación “aún va a durar” en el tiempo, pese a la oposición de los grupos parlamentarios y de varias comunidades autónomas. “En primer lugar, porque acabar con una ley orgánica no es tan sencillo ni tan rápido. No basta con derogarla, hay que sustituirla por otra”, y menos en el actual contexto político, con un Gobierno en funciones que tiene muy mermadas las competencias y su capacidad de actuar y de dirigir la política”, agregó.
El informe vuelve a hacerse eco de la intervención en el Senado del profesor y académico Santiago Muñoz Machado, que en junio de 2015 ya alertó de que las políticas públicas sobre los libros de enseñanza han provocado “una amalgama de irregularidades y acciones dirigidas a desprestigiar el libro”.
“El sector editorial y los autores están sufriendo lo indecible para mantener los derechos y la competencia libre. Lo peor del caso es que las agresiones no son atribuibles a partidos o ideologías determinadas, sino a todos los gobiernos regionales, sin distinciones partidistas, por sus políticas activas en este terreno y al Gobierno del Estado por su inacción al respecto”, afirmó.
ADAPTACIÓN A LA LOMCE
Las editoriales han concluido la adaptación de los contenidos educativos a las nuevas normativas nacionales y autonómicas derivadas de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad educativa (Lomce), cuya puesta en marcha comenzó en 2014 y concluirá en 2016. Ello ha supuesto la elaboración de nuevos manuales para las asignaturas de nueva creación, donde se recogiesen los cambios curriculares.
En los últimos tres años, Anele dice haber hecho “frente a grandes inversiones para preparar los nuevos materiales en un clima de incertidumbre y decisiones administrativas que vulneran la libertad de creación y de libre competencia”, en referencia a los vaivenes políticos en muchas autonomías y al cambio de normativas.
Por todo ello, exigió estabilidad normativa, y reclamó una política de ayudas a la compra de libros “que garantice la sostenibilidad” del sector.

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