Llamazares ha recordado, en declaraciones a Europa Press, que la tradición parlamentaria es dar vía libre a los suplicatorios --el último que se rechazo data de 1988, es decir, hace 28 años-- y que, aunque no se esté de acuerdo con el proceso que quiere abrir el Supremo contra Homs, no tiene sentido intentar obstaculizar el trabajo de los tribunales.
"Usar el Parlamento para limitar la acción de la Justicia tiene muy poco de renovador", argumenta el ahora parlamentario asturiano, quien considera "desproporcionada" la negativa al suplicatorio que, además de "contradictoria" con el discurso de Unidos Podemos en materia de regeneración.
Según Llamazares, promotor de Izquierda Abierta dentro de IU, es legítimo insistir en que la solución al conflicto catalán debe venir de la política, pero "una vez que el asunto está judicializado no queda otra que dejar de la Justicia funcione".
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