El ministro ha sido especialmente prudente y no ha querido ser más explícito con respecto al futuro inmediato de la joven. Sin embargo, su traslado a Rabuni puede ser entendido como un primer paso para salir de los campamentos hacia Argel, desde donde ya podría partir hacia España.
De hecho, la pareja de la joven, Ismael Arregi, que ha comparecido junto al ministro tras mantener un encuentro con él, ha pedido prudencia a los medios de comunicación, a quienes ha avisado de que este fin de semana necesita tener el móvil operativo porque espera alguna llamada relevante relacionada con el caso. "Es un pasito más. Todavía queda mucho trabajo por delante", ha dicho sobre el traslado de Maloma a Rabuni.
Los campamentos de refugiados saharauis en el suroeste de Argelia están divididos en diferentes sectores o wilayas. Rabuni es la capital administrativa y se encuentra conectada por carretera con la ciudad argelina de Tinduf, donde hay un aeropuerto militar.
LA EMBAJADA EN ARGEL, A LA ESPERA
El ministro ha señalado que su departamento sigue haciendo gestiones "al máximo nivel" con el Polisario para que Maloma recupere cuanto antes y de forma completa la libertad de movimientos. La Embajada española en Argel, ha añadido, está "muy pendiente" de la situación de Maloma.
García-Margallo ha querido agradecer en particular las gestiones que el propio secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, entabló con el Polisario para interceder en favor de Maloma y de otras dos jóvenes de origen saharaui que se encuentran en la misma situación.
El líder del Polisario le dijo a Ban en una entrevista reciente que su movimiento era "contrario a la retención de personas", según el ministro.
En su informe anual sobre la cuestión del Sahara Occidental, publicado esta semana y al que ha tenido acceso Europa Press, Ban señala que Abdelaziz le prometió prestar "atención especial" a estos casos para resolverlos.
Maloma llegó con 7 años a España en el marco de los programas de cooperación con el pueblo saharaui y posteriormente fue adoptada por su familia de acogida, natural de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe. De hecho la joven tiene la nacionalidad española.
Su familia biológica la retenía en los campamentos de Tinduf desde el 12 de diciembre pasado, cuando la joven quiso regresar a España tras haber pasado una semana con su familia saharaui, que la había avisado de que su madre estaba enferma.
Al tener conocimiento de lo sucedido, el Gobierno español entabló gestiones desde el primer momento con el Frente Polisario para conseguir liberar a Maloma, como ocurriera con anterioridad con la joven valenciana de origen saharaui Mayuba, que fue finalmente liberada.
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