"Los diferentes no están siendo aceptados y, por tanto, hay un problema de fondo en el proceso de integración", ha lamentado Naïr en una nota en la que ha afirmado que este es uno de los elementos "fundamentales" que evidencian la "debilidad de la democracia europea".
Sami Naïr ha afirmado que para entender qué está pasando en el Mediterráneo, con la intensificación de los conflictos económicos, políticos y sociales, "hay que analizar los últimos 30 o 40 años de historia" y ha indicado que "se está echando la culpa de la crisis a los inmigrantes musulmanes, que están protagonizando un repliegue identitario muy fuerte".
Para el experto francés, la "destrucción de Irak" también ha sido un "factor clave en la deriva violenta y conflictiva de los últimos años" ya que "ese hecho ha sido tomado por muchos países musulmanes como la prueba de la culpa de Occidente".
Asimismo, Naïr ha recordado que hace 30 años países como Egipto tenían sociedades "más modernas" que las actuales mientras que ahora el velo islámico, por ejemplo, se ha extendido "desde Kabul a Marruecos" y ha sostenido que "la religión se ha convertido en una marca de identidad común en todo el arco sur mediterráneo".
En su opinión, "el Mediterráneo es la zona de fractura económica, social y cultural más importante del planeta, donde se producen todas las contradicciones posibles" y se ha referido, entre otras cosas, a que "la desigualdad económica entre el sur y el norte es de ocho veces a uno o a que Europa sólo invierte un tres por ciento en los países del Magreb".
"TEMOR HISTÓRICO"
El politólogo ha expuesto como asignatura pendiente en el espacio musulmán la separación entre religión y política, aunque ha reflexionado que Europa "no sabe qué hacer con el Islam", ha enfatizado que "en Europa hay un temor histórico al Islam" y ha pedido a la UE que "abra los brazos a la integración".
Por su parte, el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, ha recordado que el "integrismo no es exclusivo de los musulmanes" y ha citado al judaísmo ortodoxo israelí o a ciertos comportamientos católicos como ejemplos de fundamentalismo religioso.
Cebrián ha señalado que "Hay que mencionar que hace algunos años muchos sectores europeos presionaron para que el cristianismo formara parte de las señas de identidad de la Constitución europea", cuando los musulmanes ya eran una comunidad muy significativa de la población de la UE.
En este sentido, ha señalado que "falta comprensión intelectual de lo que está sucediendo" y ha indicado que "hemos pasado de la nación árabe al estado islámico" en referencia "al auge de los movimientos nacionalistas de la época de Nasser, sustituidos hoy por el avance imparable del integrismo religioso". Asimismo ha manifestado que "esto debe ser estudiado" y ha afirmado que se trata de un "fracaso generalizado del nuevo orden mundial".
"FRACASO DE LA INTEGRACIÓN"
Cebrián ha hecho especial énfasis en que "el terrorismo yihadista golpea con más crudeza en los países islámicos que en Europa" y ha puntualizado que "los terroristas de Bélgica eran belgas, y los de París eran franceses lo que demuestra que existe un claro fracaso de la integración".
"Tenemos integrismo yihadista en el interior de nuestras propias sociedades", ha advertido el presidente de Prisa, quien ha asegurado que está teniendo lugar una "confrontación entre los valores de la Ilustración y los de la identidad" en cualquiera de sus vertientes: étnica, religiosa o nacionalista.
La escritora y feminista egipcia Nawal al Saadawi ha cerrado el debate lamentando "el abuso de conceptos como paz y diálogo" y se ha preguntado "cuál es el problema; qué valores tenemos; desde cuándo; por qué apoyamos a los Hermanos Musulmanes; o por qué le damos dinero a Isis".
Al Saadawi se ha mostrado crítica con la comunidad internacional y ha pedido "agitar las conciencias". Igualmente ha centrado en la "destrucción de Irak sus ataques contra la política occidental" y ha argumentado que "lo que vivimos ahora es resultado de aquella invasión militar, que ha permitido, el renacimiento del fanatismo religioso".
La escritora se ha preguntado quién era el terrorista cuando se bombardeó Irak y ha señalado que "el colonialismo, el capitalismo, el fundamentalismo, el racismo o la opresión de la mujer son conceptos que están conectados".
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