Los hechos se remontan a 2009 cuando la abogada acudió a la Sala de vistas de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que presidía el juez Javier Gómez Bermúdez y, tras sentarse en el estrado junto al abogado encargado de la defensa de un imputado, el magistrado le instó a abandonar la sala por llevar un pañuelo en la cabeza y desplazarse al lugar reservado al público.
El juez indicó a la letrada que no podía estar en la sala y, cuando ésta le preguntó las razones que motivaban esa decisión, Gómez Bermúdez le dijo que "las partes no pueden llevar la cabeza cubierta con un pañuelo". Ella alegó que el reglamento sólo exige obligación de llevar toga, a lo que el magistrado replicó: "Esta es mi Sala y aquí mando yo".
La letrada participaba en un juicio desarrollado en la Audiencia Nacional contra una célula radicada en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) acusada de reclutar muyaidines para enviarlos a Irak.
Barik recurrió ante el Tribunal Supremo que avaló la actuación de Gómez Bermúdez al constatar el presidente de un tribunal está facultado para adoptar determinadas correcciones disciplinarias en la sala con el fin de salvaguardar el desarrollo de las actuaciones judiciales.
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