El primero de los traslados está previsto para los próximos días, mientras que el segundo se producirá en cuestión de semanas, según una fuente del Gobierno que no ha querido revelar su identidad. Entre los reclusos beneficiados figura Tariq Ba Odah, un yemení que ha perdido la mitad de su peso por una larga huelga de hambre.
La base naval de Guantánamo alberga actualmente a 91 reos, la mayoría de ellos sin cargos ni juicios a la vista. El Pentágono ya ha notificado al Congreso su intención de liberar a un nuevo grupo que formaría parte de los 36 que han recibido el visto bueno para ser trasladados a sus países de origen o a otros que hayan aceptado acogerlos, según la fuente.
Un portavoz del Departamento de Defensa norteamericano, Gary Ross, ha admitido que no existe un calendario preciso para proceder con los traslados pendientes. Sin embargo, sí ha dejado claro que "la Administración está comprometida a reducir la población carcelaria y cerrar las instalaciones de forma responsable".
Obama presentó el mes pasado al Congreso una 'hoja de ruta' para cerrar la prisión, tal como prometió que haría antes de llegar a la Casa Blanca. Las diferencias de criterio entre la Casa Blanca y los congresistas --republicanos y algunos demócratas-- han dificultado los planes del presidente.
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