Ada Colau, alcaldesa de Barcelona con los votos de BComú, PSC y tres de Valls

  • Revalida su liderazgo en el Ayuntamiento en medio de protestas de independentistas, partidarios de Ernest Maragall, candidato de ERC.
La alcaldesa de Barcelona , Ada Colau, durante su intervención tras conocer los resultados de las elecciones municipales en los que habría perdido las elecciones en favor del candidato de ERC, Ernest Maragall.
La alcaldesa de Barcelona , Ada Colau, durante su intervención tras conocer los resultados de las elecciones municipales en los que habría perdido las elecciones en favor del candidato de ERC, Ernest Maragall.
EFE/Alejandro García.

Era una de las principales incógnitas de la jornada, pero finalmente la candidata de BComú a la Alcaldía de Barcelona, Ada Colau, fue investida este sábado como alcaldesa de la capital catalana, en medio de protestas de grupos independentistas contrarios a su elección. A las puertas del consistorio catalán se han escuchado gritos de "traidora" y de "fraude" dirigidos a Colau por estos colectivos. En la plaza también se congregaron manifestantes en apoyo del ex consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, y de la ya alcaldesa de la Ciudad Condal. 

Colau ha conseguido el respaldo de 21 de 41 concejales que integran el consistorio en una votación que se ha realizado de forma nominal y con papeleta secreta. Colau revalida de esta forma su liderazgo en el Ayuntamiento tras obtener diez concejales el 26M -uno menos que en los comicios de 2011, cuando consiguió 11-, y que han apoyado los ocho concejales del PSC y tres de los seis regidores de la plataforma BCN Canvi-Ciudadanos.

Colau es la primera alcaldesa en democracia que lo será en la ciudad pese a no haber sido la más votada: ganó las elecciones el republicano Ernest Maragall, aunque por una ventaja de poco más de 4.000 votos y empatando a diez concejales con BComú, formación que prevé articular un acuerdo de gobierno con el PSC a partir de esta investidura. También será la primera desde el exalcalde Joan Clos que encadene un segundo mandato, ya que el socialista gobernó de 1997 a 2006 -Jordi Hereu ganó los comicios siendo alcalde pero accedió al cargo por la renuncia de Clos al final de su mandato-, y lo hace después de cuatro años marcados también por el debate independentista y la situación política.

Ya gobernó con el PSC desde mayo de 2016 -después de un año gobernando en solitario- y hasta que las bases de BComú optaron por romper el acuerdo en noviembre de 2017 por el apoyo de los socialistas al artículo 155 de la Constitución, las mismas bases que ahora han optado por pactar de nuevo con los socialistas para mantener la Alcaldía. La propia Colau ha defendido la importancia de este cargo para promover políticas y establecer prioridades, y ha explicado que su apuesta por pactar con el PSC no se basa en las coincidencias con socialistas o republicanos, sino en el hecho precisamente de mantener el cargo para asegurar la promoción de estas políticas.

Tripartito descartado

Colau se convirtió en la primera alcaldesa de la ciudad -hasta que fue elegida, en 2015, sólo había habido alcaldes- y también en la primera procedente del activismo social, desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y su portavocía, faceta que ella misma recordó en la campaña. En campaña apostó abiertamente por un tripartito con ERC y PSC que también defendió después de los comicios y que no dio por descartado hasta el miércoles, en la que ha sido la investidura en Barcelona con más incógnitas hasta el último momento: no fue hasta este viernes cuando las bases de los comuns avalaron el pacto con el PSC, que implicaba el apoyo de Vall.

ERC aseguraba antes del pleno que todavía mantenía la esperanza de que se impusiera "la lógica" y finalmente Maragall fuera investido, y los republicanos han advertido de que la investidura de Colau con el apoyo de PSC y Valls, se abrirá un periodo de desconfianza de los republicanos hacia los comuns, según ha dicho su dirigente Robert Fabregat.

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