Madrid, 26 sep.- La presidenta de la Comunidad de Madrid ha afirmado hoy que "por lo que sea los señores del PSOE" quieren ponerle "de dóberman" como sucedió en su día con Francisco Álvarez Cascos pero les ha advertido de que en su caso particular "les va a costar un poquito de trabajo".
Aguirre, que ha inaugurado hoy un centro de salud en el distrito de Latina, se ha referido así a unas declaraciones del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró que la presidenta de Madrid y su Gobierno eran la "avanzadilla" de la extrema derecha liderada por Mariano Rajoy
"Por lo que sea me quieren poner a mí de dóberman los señores del PSOE, pero les va a costar un poquito de trabajo", ha afirmado rotunda Aguirre.
La presidenta ha admitido a continuación que eso fue lo que le ocurrió a su excompañero de partido Francisco Álvarez Cascos, cuyo rostro aparecía en la campaña de las elecciones generales de 1996 con rasgos de un perro dóberman ladrando, "pero como se ha ido a Asturias, ahora se va a convertir en un santo, como Fraga", ha sentenciado en un comentario a los periodistas.
Aguirre ha asegurado tajante que los madrileños "están muy contentos con el Gobierno del PP" y por eso ha criticado a los que "protestan" cuando ella inaugura hospitales, colegios o centros de salud y ha lamentado no haber podido inaugurar "ni la décima parte" de los que ha hecho "por la cantidad que son".
En cuanto a la firma del decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de las elecciones generales para el próximo 20 de noviembre, llevada hoy a cabo por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que llega "con un retraso de nueve meses" que, a su juicio, debería "haberse evitado por el bien de España".
"Y conste que lo digo por patriotismo y no por partidismo", ha matizado la presidenta y ha destacado a continuación que las encuestas preelectorales dan al PP, a día de hoy, "una mayoría holgadísima" en las urnas respecto al PSOE.
Para Aguirre, las elecciones del 20 de noviembre, aunque con "muchísimo retraso", representan una buena oportunidad para que los españoles se pronuncien y elijan democráticamente "el Gobierno del cambio, porque el actual está grogui", ha aseverado.
En cuanto al conflicto en Educación Secundaria que afecta a la Comunidad de Madrid, ha declarado que su Gobierno sigue "abierto al diálogo" con los sindicatos para encontrar una solución, pero ha insistido que fueron ellos los que "plantaron dos veces" a la consejera, Lucía Figar, cuando convocó la Mesa Sectorial para abordar este asunto.
"Sigo confiando en la profesionalidad de la inmensa mayoría de los profesores de los institutos", ha aseverado la presidenta, que ha vuelto a apelar a la "dedicación a la enseñanza pública" de los docentes y les ha advertido de que "dos horas lectivas más" a la semana "no pueden ser motivo de estas movilizaciones que están dañando a muchas familias".
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