(ampliación) rajoy: "la subida de impuestos no ha gustado a los españoles y tienen razón"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este lunes estar "absolutamente convencido" de que la subida de impuestos aprobada el pasado 30 de diciembre para el IRPF y el IBI "no les ha gustado" a los españoles y reconoció que "tienen razón" para estar descontentos.
Rajoy hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa con el presidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy, con quien mantuvo una reunión de una hora de duración para analizar la situación económica y financiera de la Unión Europea.
Preguntado por la prensa, Rajoy admitió que la decisión de subir los impuestos no fue fácil de tomar porque está en contra de "los impuestos elevados", pero advirtió de que en este momento "no había otra alternativa" para reducir el déficit público del 8% que ha encontrado al llegar a La Moncloa.
"Estamos en una situación muy complicada y la alternativa era no haber hecho absolutamente nada", comentó. "Es una decisión que a mí personalmente, y a mi Gobierno, me ha costado tomar". "Es una decisión para dos años, pero esa decisión junto a otras que hemos tomado y vamos a seguir tomando van a ayudar a que España recupere su posición, empecemos a crear empleo y podamos bajar los impuestos".
Rajoy se mostró reacio a que los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que el Gobierno aprobará antes de finales de marzo, incluyan una nueva subida de impuestos para reducir aún más el déficit público. No obstante, tampoco lo descartó.
"Creo que ya hemos subido suficientemente los impuestos. Creo que es perfectamente conciliable reducir el déficit público con no hacer ninguna subida de impuestos en los próximso meses. Pero en la vida nada es para siempre", avisó.
Rajoy indicó que le gustaría "bajar" los impuestos a los ciudadanos, aunque afirmó que no lo ve probable "en los próximos meses". Quizá "sí en el futuro", puntualizó.
REFORMAS OCULTAS
Asimismo, el presidente del Gobierno español se quejó de que las reformas aprobadas en los últimos meses por su antecesor en La Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, fueron "un poco tímidas" y por eso no sirvieron para generar empleo y reducir el déficit.
Cuando un periodista francés le preguntó si el mejor modo de ganar unas elecciones es ocultar sus reformas, Rajoy negó la mayor y presumió haber demostrado que se puede vencer en una cita con las urnas contando "lo que uno piensa hacer" al llegar al poder.
Se quejó de que, cuando un político está en la oposición, a veces se le exige que aclare "si va a reducir en la partida 1.715, apartado C, si va a reducir un euro o cinco. Y eso es imposible".
También justificó que el PP promueva ahora la reducción del gasto del Estado en tiempos de crisis, dado que ya lo defendía cuando España contaba con superávit en las cuentas públicas.
REFORMA LABORAL
Finalmente, aprovechó su primera comparecencia pública en La Moncloa como presidente del Gobierno para animar a sindicatos y patronal a hacer un "esfuerzo" sobre la reforma laboral y llegar a un acuerdo antes de que el Consejo de Ministros apruebe su propuesta.
Señaló que la reforma laboral es necesaria para ayudar a salir de la crisis y crear empleo, por lo que "no es un esfuerzo del PP o de cinco ministros", sino que "en los momentos difíciles todos tienen que remar en la misma dirección, que es la creación de empleo y el bienestar".