Apenas 3.000 votos separan a Romney y Santorum en Ohio

Washington, 6 mar.- Apenas 3.000 votos separan a los principales aspirantes republicanos, Mitt Romney y Rick Santorum, en Ohio, el estado más importante del "Supermartes", con el 86 por ciento de los votos escrutados.

En un recuento muy reñido, Romney, exgobernador de Massachusetts, se ha puesto por delante en los últimos minutos y aventaja a su rival, exsenador por Pensilvania, por apenas un punto porcentual, el 38 por ciento frente al 37 por ciento. Ello se traduce en apenas 3.000 de votos de diferencia en unas primarias en las que se han depositado un millón de sufragios.

A mucha distancia quedan sus restantes rivales, el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, que obtiene el 15 por ciento de los votos, y el congresista Ron Paul, que recibe el 9 por ciento.

Dado lo ajustado del recuento, las cadenas de televisión estadounidenses, que declaran al ganador de las primarias, han apuntado la posibilidad de que no se proclame un vencedor esta noche y sea necesario esperar a mañana, miércoles.

Aunque hoy estaban llamados a las urnas diez estados -Alaska, Idaho, Dakota del Norte, Georgia, Oklahoma, Tennessee, Vermont, Virginia, Massachusetts y Ohio-, este último es el más representativo de la composición del país.

Ningún candidato republicano ha conseguido llegar a la Casa Blanca sin imponerse en Ohio, uno de los estados clave en cualquier elección presidencial estadounidense.

Hasta el momento, Romney ha conseguido imponerse en Virginia, Vermont y Massachusetts, mientras que Santorum lo ha hecho en Tennessee y Oklahoma.

Si Romney, que dobla hasta el momento a Santorum en número de delegados para la convención republicana de Florida en agosto, triunfa también en Ohio, podrá comenzar a dar por garantizada la candidatura de su partido, pues sería muy difícil que le alcanzaran sus rivales.

Pero si el triunfador es Santorum, el exsenador podrá proclamar que es él quien representa verdaderamente el alma conservadora del partido y se apuntará una importante victoria psicológica, que podría influir en el resto de citas aún por disputar.