España, muy damnificada

Asaja advierte que la guerra en Ucrania afecta a la reserva de cereal para ganado

Tras el impacto en las cotizaciones de las materias primas destinadas a la alimentación animal por la paralización de sus ventas, ante la invasión de Ucrania, la Comisión Europea estudia intervenir mercados.

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Asaja advierte que la guerra en Ucrania afecta a la reserva de cereal para ganado.
EUROPA PRESS

La organización Asaja ha alertado este lunes de los posibles problemas de abastecimiento de cereales para alimentar el ganado y el aumento de costes que puede producirse en este sector debido al conflicto bélico en Ucrania. Según ha informado este colectivo, el incremento de los cereales y los piensos es la primera consecuencia en los mercados agrarios tras la invasión rusa a Ucrania y el sector ganadero, agravado ya por la sequía y los altos costes energéticos, es el principal afectado.

El secretario general de Asaja en Granada, Manuel del Pino, ha dicho en un comunicado que, más allá del terrible acontecimiento y la crisis humanitaria que está generando el conflicto, se puede generar una grave situación respecto a qué hacer con el ganado. Tras el impacto en las cotizaciones de las materias primas destinadas a la alimentación animal por la paralización de sus ventas, ante la invasión de Ucrania, la Comisión Europea estudia ya la posibilidad de intervenir los mercados agrarios y reforzar la soberanía alimentaria.

Según Asaja, España es uno de los países más damnificados porque Ucrania es precisamente su segundo proveedor de maíz, con un 22% del total de importaciones españolas, mientras que también proceden de este país el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de leguminosas en grano. Los ganaderos son los principales afectados por esta sobrevenida circunstancia, que puede conducir al desabastecimiento de los mercados y a un encarecimiento de los piensos superior al existente. Esto se sumaría a los efectos de la sequía por la falta de pastos, los bajos precios de venta en origen y los altos los costes energéticos que ya lastran la rentabilidad de sus explotaciones y no paran de subir.

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