Así son los nuevos drones de la DGT para 'freír' a multas a los malos conductores

  • Interior ha comprado cinco aparatos y está realizando pruebas en tres autopistas cerca de Madrid. Son prácticamente indetectables en la carretera.
Modelo de radar de la DGT.
Modelo de radar de la DGT.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido implantar nuevas herramientas para controlar y multar a los conductores que infrinjan las normas de circulación y ya está probando la vigilancia con drones, un dispositivo que emplean cuerpos policiales de diferentes partes del mundo. El objetivo es que estos aparatos que se manejan de forma remota desde el suelo y que van equipados con una potente cámara en alta definición estén operativos a partir de 2019, sumándose así a los Pegasus, los helicópteros con 'súper rádares' con los que ya cuenta Tráfico. 

El Ministerio del Interior ha adquirido cinco drones que se encuentran en fase de pruebas, confirman a La Información fuentes de la DGT. Uno con los que se está trabajando es de la marca DJI, el principal fabricante del mundo de esta tecnología. El modelo elegido por la DGT es el Mavic Pro, un prototipo que ya está sirviendo a los agentes para hacer las pruebas pertinentes para, a continuación, sacar el contrato a concurso. En el mercado este modelo cuesta 999 dólares, unos 810 euros.

Estos drones miden 198 milímetros de largo por 83 de alto, prácticamente como un ordenador portátil, y pueden plegarse para su transporte, de forma que caben hasta en un bolsillo o en una pequeña mochila. Están equipados, además, con una cámara de 12,7 megapíxeles, que permite una imagen de gran calidad. De esta forma, si los helicópteros que cuentan con el radar Pegasus ya eran difíciles de localizar por los conductores, estos drones son prácticamente indetectables desde la distancia en el cielo debido a su reducido tamaño.

Las pruebas de la DGT se están desarrollando en las autovías de Valencia, Andalucía y La Coruña, siempre alrededor de Madrid. Cuentan, además, con una autonomía de algo menos de media hora y los aparatos se están probando a una altura de en torno a 600 metros del suelo. Estas son las imágenes que pueden captar los drones de la DGT desde el aire:

La novedad de estos drones es que permitirán a la DGT la vigilancia en carreteras y conductores en tiempo real. Es decir, el agente de Tráfico podrá comprobar desde el receptor si un automovilista lleva puesto el cinturón de seguridad, si está adelantando por un lugar indebido o si viaja hablando por el teléfono móvil. Los aparatos pueden desplazarse hasta 15 kilómetros en línea recta, una distancia suficiente para poder controlar un tramo de carretera lo suficientemente amplio.

El modelo Mavic Pro dispone, además, de una función que permitirá a la DGT realizar el seguimiento a vehículos concretos. Se trata del sistema Active Track, por el que el usuario puede señalar en la pantalla del mando receptor a una persona o un vehículo y el dron realiza automáticamente el seguimiento desde el aire. En este vídeo se observa cómo funciona este sistema:

Los diez radares Pegasus de la DGT

La DGT cuenta ya con hasta diez radares Pegasus (ocho que tenía y dos que acaba de incorporar a principios de año) capaces de detectar y grabar con un sistema giroestabilizado la velocidad de los vehículos controlados. Este sistema, patentado por la firma canadiense L-3 Wescam, permite la captación de imágenes en movimiento en alta definición, es decir, a 1080 píxeles, como en una televisión plana de cualquier domicilio. Una implementación que va a permitir a Tráfico identificar con una mayor facilidad las matrículas de los vehículos de los infractores para proceder a denunciarles.

Tráfico lleva cuatro años multando desde el aire. El primer sistema de radar Pegasus fue incorporado por la DGT en marzo de 2013 y desde entonces pueden vigilar que se cumplen las normas de circulación en cientos de kilómetros de carretera en un vuelo de apenas dos horas de duración. De hecho, la DGT presume de que puede controlar un vehículo cada tres minutos de vuelo

La DGT ofreció en 2016 datos sobre cuánto multaban los radares Pegasus: en sus tres primeros años de vida tramitaron 18.274 denuncias, más de 6.000 al año. En vías limitadas a 120 km/h, la velocidad media a la que circulaban los conductores denunciados era de más de 28 km por encima a la estipulada. La velocidad máxima detectada y denunciada en este tipo de vías fue de 242 km/h. En vías limitadas a 100 km/h, por su parte, la velocidad media de los conductores denunciados fue de 130 km/h y la velocidad máxima detectada y denunciada fue de 195 km/h. Asimismo, en las vías limitadas a 90 km/h, la velocidad media a la que circulaban los conductores denunciados era de 122,7 km/h, es decir, 33 km por encima de la velocidad estipulada en la vía. En estas carreteras limitadas a 90 km/h, la velocidad máxima a la que fue interceptado un conductor fue de 199 km/h.

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