En peligro la final de la Champions 2019: el Atleti podría ser despojado del Wanda

  • La sentencia del TSJM pone en una delicada situación al club colchonero por las irregularidades que presenta el plan del estadio.
Entrenamiento de la selección española en el Wanda Metropolitano
Entrenamiento de la selección española en el Wanda Metropolitano
EFE

La Justicia ha hablado y ha dejado sin palabras al Atlético de Madrid. Este martes se ha conocido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) sobre el recurso presentado por la Asociación Señales de Humo -formada por seguidores rojiblancos- contra el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del área que acoge el estadio Wanda Metropolitano, en el que juega el club colchonero desde el pasado año. Dicha sentencia anula el plan por tres importantes irregularidades que afectan de forma directa al equipo presidido por Enrique Cerezo y controlado por la familia Gil.

Porque el Atleti es el principal afectado de todo este proceso judicial que tiene un culpable claro: el Ayuntamiento de Madrid. El consistorio encabezado por Manuela Carmena fue el responsable de ejecutar dicho plan que ahora la Justicia ha tumbado, un plan que a ojos de los expertos se hizo "de forma acelerada y hasta cierto punto ilegal".

Así lo califica el abogado especialista en derecho administrativo y urbanístico de Legálitas, Luis de la Vega, quien explica a este medio que para aprobar el plan se han cometido tres irregularidades que han salpicado directamente al Atlético de Madrid. "Por un lado, se ha producido una desviación de poder, pues se tenían que haber efectuado una serie de obras antes de la aprobación del plan y antes de la mudanza del equipo que no se han hecho", recalca De la Vega. De hecho, la sentencia se refiere a este punto argumentando que "faltó motivación para la modificación del plan y previsión de las necesidades de la ciudad".

Por otra parte, el abogado señala que se hizo una recalificación del suelo para permitir que el club jugase en el estadio, pasando así de titularidad pública a privada. Algo que también incluye la sentencia del TSJM que expone que se realizó una "errónea clasificación del suelo con vulneración de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid". En este sentido, el Tribunal argumenta que "prácticamente se diluyen zonas verdes y parcelas vinculadas a una dotación privada que sustituye a una pública".

Pero, además, el experto de Legálitas indica que se ha vulnerado la Ley del Ruido, "porque no se hizo un estudio correcto del impacto medioambiental del estadio en dicha zona". En este sentido, apunta que no se estimó adecuadamente el número de viviendas del barrio, que abarca el Parque Olímpico- incluyendo el sector oeste y el estadio de La Peineta en el distrito de San Blas- y Canillejas. "En determinadas zonas no se pueden hacer ciertos actos deportivos a algunas horas, como es el caso de algunos partidos de fútbol", señala. 

La final de la Champions podría verse afectada

El Ayuntamiento de Madrid ya ha avisado de que va a recurrir la sentencia, por lo que finalmente tendrá que ser el Tribunal Supremo el que tenga la palabra final. Sin embargo, entre las hipótesis que se barajan hay una drástica que puede poner en serios aprietos no solo al Atlético, sino también a la UEFA.

Porque, según Legálitas, al club le podrían quitar la licencia que tiene sobre el Wanda Metropolitano, lo que le obligaría a volver a jugar en el Estadio Vicente Calderón, su antigua casa que todavía sigue en pie, a pesar de que el Plan Mahou-Calderón está ya aprobado. Dicho plan prevé tirar el campo de fútbol para construir unas 1.200 viviendas. El derrumbe de momento se ha pospuesto hasta después del verano, ya que el Atleti no ha presentado la licencia de derribo. Además, tiene allí oficinas en uso hasta final de año, según confirmaron fuentes municipales a Europa Press.

Si este extremo sucede hasta que el Supremo dictamine la sentencia final, la final de la UEFA Champions League 2019 se vería seriamente amenazada, pues está previsto que se celebre en el Wanda el 1 de junio del año que viene. "Esto puede provocar un tsunami, porque el Ayuntamiento ha hecho una auténtica chapuza", afirma el abogado. En cualquier caso, este experto prevé que las partes puedan llegar a un acuerdo que perjudique lo menos posible al Atlético y al Ayuntamiento. "Lo normal es que haya voluntad de todos para arreglar la situación y modificar todo lo que no se hizo bien, pues es una operación urbanística de envergadura y hay muchos intereses en juego", señala De la Vega.

Por el momento, todo queda paralizado a la espera de lo que pueda determinar el Supremo, pero lo que queda claro es que el club colchonero es el principal damnificado y podría tener que volver a hacer las maletas de regreso a casa si finalmente se echa por tierra el plan de Carmena.

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