Aumentan a 358 los muertos y continúa la investigación de tragedia en cárcel

  • Los muertos por el incendio de una cárcel de Honduras el martes pasado aumentaron hoy a 358, al tiempo que avanzan con lentitud la identificación de los cadáveres y la investigación de la peor tragedia carcelaria ocurrida en el país.

Luis Alfredo Martínez

Tegucigalpa, 18 feb.- Los muertos por el incendio de una cárcel de Honduras el martes pasado aumentaron hoy a 358, al tiempo que avanzan con lentitud la identificación de los cadáveres y la investigación de la peor tragedia carcelaria ocurrida en el país.

El portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte, informó a Efe que hoy falleció el quinto de los 10 reos con graves quemaduras atendidos en el estatal Hospital Escuela de Tegucigalpa, identificado como Alexis Bonilla Flores.

Otros cuatro reclusos fallecieron entre el miércoles y el viernes en ese centro asistencial.

De las 358 víctimas del incendio en la Granja Penal de Comayagua, ubicada en la zona central del país centroamericano, 357 eran reclusos, y la otra una mujer que visitaba a su marido preso.

Ante la dificultad que presentan decenas de cadáveres por el alto grado de calcinación, se podría recurrir a las pruebas de ADN como "último camino" para identificarlos, adelantó Duarte.

Agregó que el equipo multidisciplinario de especialistas de Honduras, Chile, El Salvador, México, Guatemala y la Cruz Roja Internacional ha hecho las autopsias de al menos 80 cadáveres, de los que 33 fueron identificados y 18 entregados a los dolientes.

Expertos de la Oficina estadounidense de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés) hacen pesquisas desde el viernes en el lugar del siniestro tras arribar el jueves a Honduras.

Un miembro del grupo de la ATF, José Oquendo, dijo a los periodistas en Comayagua que se trata de "un equipo multidisciplinario" que trabajará en "todo lo que tenga que ver con lo que pasó en el área" afectada.

"Estamos aquí para tratar de ayudar en todo lo que podamos al Gobierno de Honduras" y la investigación se extenderá "hasta que terminemos; no sabemos" cuánto durará, apuntó Oquendo.

La directora de Fiscales del Ministerio Público, Danelia Ferrera, explicó que los expertos estadounidenses "van a hacer un proceso de reconocimiento de toda la escena para determinar dos aspectos, básicamente: la causa del siniestro y el lugar dónde comenzó" el fuego.

Sobre la causa de la tragedia se barajan varias hipótesis, como manos criminales, un cortocircuito o la quema de un colchón, aparte de otras versiones, ninguna confirmada, que circulan en ciertos medios locales, atribuidas a supuestos reos prófugos no identificados.

El Ministerio Público ha puntualizado que no se produjeron fugas.

La misma fuente ha detallado que al momento del incendio en el penal había 852 personas, incluida la mujer; que, del total de reos, 477 están en lo que quedó de la prisión, mientras que 20 fueron hospitalizados, de ellos 10 en Tegucigalpa.

Ante la tragedia de Comayagua, el Gobierno de Porfirio Lobo ha asegurado que tomará medidas para mejorar los 24 presidios del país, que tienen capacidad para unos 8.280 reos pero albergan unos 13.380, según el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio.

Lobo calificó el viernes de "muy interesante" la posibilidad de crear el Instituto Penitenciario para que administre las cárceles del país.

El 21 de julio de 2005, cuando Lobo presidía el Congreso Nacional, el entonces gobernante, Ricardo Maduro (2002-2006), envió un anteproyecto de ley para crear el Instituto Penitenciario pero no fue aprobado.

Maduro presentó la propuesta a raíz de las tragedias ocurridas en 2003 por una reyerta en la Granja Penal de El Porvenir (Caribe) y en 2004 por un incendio en el presidio de San Pedro Sula (norte), con saldos de 69 y 107 víctimas, respectivamente.

El 30 de agosto de 2006, el Gobierno del entonces presidente Manuel Zelaya hizo una nueva petición al Parlamento, entonces liderado por Roberto Micheletti, para que se creara el Instituto Penitenciario solicitado por Maduro, pero tampoco se dio.

Esa nueva petición fue parte de un plan de seguridad aprobado en una reunión entre Zelaya, Micheletti y otras autoridades de aquel Gobierno, que fue derrocado el 28 de junio de 2009.

A las víctimas de las tragedias de Comayagua, San Pedro Sula y El Porvenir se suman muchos reos más que han muerto en reyertas u otros incidentes ocasionales en los últimos años en los presidios hondureños.

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