(avance) chacón dice que lo que más daño haría al psoe sería "el inmovilismo"

La exministra de Defensa Carme Chacón justificó este sábado su candidatura a la Secretaría General del PSOE argumentando que, si hace meses dio "un paso atrás", ahora "lo que más daño haría al partido sería no hacer nada, no movernos", porque lo único que ha de temer el partido es "el inmovilismo".
En el discurso con el que cerró el acto de Olula del Río (Almería) organizado para dicha presentación, Chacón partió de la diversidad geográfica de sus abuelos para rechazar las fronteras y hacer gala de su rebeldía personal y sus ganas de cambiar las cosas.
Buena parte de su discurso la centró en arremeter contra los miembros del Gobierno del PP, ironizando sobre la solvencia que se presume en algunos ministros y denunciando la falta de "valentía" del presidente, Mariano Rajoy, por no comparecer a explicar sus medidas.
Por el contrario, pese a su referencia al inmovilismo y al daño que causaría no presentarse, alabó a su rival, Alfredo Pérez Rubalcaba, como "el mejor ministro del Interior de la democracia", pese a los acosos del PP en el "caso fantasma" del bar "Faisán".
También ensalzó repetidadamente al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, cuya federación socialista se antoja decisiva por contar con el 25% de los delegados que votan en el Congreso Federal.
Con Rubalcaba coincidió en denunciar el "engaño" de la subida de impuestos del Gobierno, en prometer una oposición constructiva contraria a la del PP, en defender una política fiscal más redistributiva y en pedir incentivos a la economía, porque los ajustes dañan el crecimiento y la solidaridad.
Igualmente, convergió con él al negarse a dar "un paso atrás" en derechos civiles y en la necesidad de pedir en la Unión Europea una dirección económica distinta a la que están promoviendo los partidos conservadores y en particular la CDU alemana de la canciller Angela Merkel.
"LA DERROTA MÁS DOLOROSA"
Chacón definió la derrota del 20-N como "la más dolorosa de nuestra historia reciente", pero abogó por aceptarla, "no para flagelarnos", sino para avanzar a "un tiempo nuevo" que recupere lo mejor de la historia del PSOE. "España necesita cuanto antes un Partido Socialista que se ponga en marcha, un PSOE activo, inteligente y fuerte", arengó.
Como propuestas concretas, defendió la limitación temporal del cargo de presidente del Gobierno y de las comunidades autónomas, un registro público de intereses de los cargos públicos, una ley de transparencia de las administraciones públicas, facilitar la iniciativa legislativa popular y defender la televisión pública estatal.
Además, en sintonía conceptual y hasta léxica con lo expuesto por Rubalcaba, pidió no dar "ni un paso atrás" en materia de derechos de las mujeres, por cuyos avances dio las gracias a "José Luis (Rodríguez Zapatero), una y mil veces". A Zapatero también le agradeció "el mayor honor", el de haberla nombrado ministra de Defensa.
A nivel interno del partido, propuso "una dirección colegiada", a la que también llamó "democratización del liderazgo", donde todos los militantes lo asuman como propio y nadie sea más importante que los demás. En esta línea, propuso abrir el PSOE a los no militantes de izquierda y dejar que los afiliados participen en las decisiones del partido.
"Si decimos izquierda, hacemos izquierda; si decimos primarias, hacemos primarias", proclamó, en una llamada a la renovación y la coherencia, que ha sido el eje director de los diversos manifiestos que ha emitido el movimiento "Mucho PSOE por hacer" que ha encumbrado su candidatura.