Ban condena el asesinato de jóvenes judíos y pide que no agrave el conflicto

  • El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el asesinato de los tres jóvenes israelíes secuestrados el pasado día 12 y pidió que no se permita que este acto agrave el conflicto entre israelíes y palestinos.

Naciones Unidas, 30 jun.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el asesinato de los tres jóvenes israelíes secuestrados el pasado día 12 y pidió que no se permita que este acto agrave el conflicto entre israelíes y palestinos.

Ban "condena en los términos más firmes" el suceso, según señaló en un comunicado, en el que destacó que "no puede haber justificación para el asesinato deliberado de civiles" y en el que aprovechó para trasladar sus condolencias a las familias de las víctimas.

El diplomático coreano confió en que "las autoridades israelíes y palestinas trabajen juntas para llevar rápidamente a los responsables ante la justicia".

Según Ban, este "acto atroz por parte de enemigos de la paz trata de acentuar la división y la desconfianza y extender el conflicto", algo que no debe permitirse, señaló.

Por ello, llamó "a todas las partes a cumplir con sus obligaciones bajo la legislación internacional y a evitar cualquier acción que pueda aumentar una situación ya muy tensa".

El Ejército israelí halló hoy cerca de la ciudad palestina de Hebrón los cadáveres de los tres estudiantes de una escuela religiosa desaparecidos el pasado 12 de junio cuando hacían autostop en Cisjordania.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusó al movimiento islamista Hamás de los asesinatos y aseguró que "pagará" por ellos.

Hamás, por su parte, afirmó que hará responsable a Israel de cualquier escalada de violencia y advirtió a Netanyahu de que "abrirá las puertas del infierno" si emprende una guerra contra Gaza.

El primer ministro israelí también avisó de que exigirá responsabilidades a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por su acuerdo de reconciliación con los islamistas, un pacto que Israel ha criticado duramente desde el primer momento, pero que ha sido apoyado por gran parte de la comunidad internacional, incluida la ONU.

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