Ban reconoce los avances de Birmania en DD.HH., pero se puede hacer más

  • El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reconoció hoy los esfuerzos que lleva a cabo el Gobierno de Birmania (Myanmar) en materia de derechos humanos, pero le instó a mejorar la situación de la minoría étnica rohingya y la libertad de expresión, entre otros aspectos.

Naypiydaw, 12 nov.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reconoció hoy los esfuerzos que lleva a cabo el Gobierno de Birmania (Myanmar) en materia de derechos humanos, pero le instó a mejorar la situación de la minoría étnica rohingya y la libertad de expresión, entre otros aspectos.

"Birmania se encuentra en un periodo de transición y transformación importante. Esto hay que reconocerlo aunque aún haya retos por afrontar", dijo Ban durante una rueda de prensa en Naypiydaw con motivo de la cumbre entre Naciones Unidas y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Birmania comenzó un proceso de democratización cuando el último régimen militar cedió el poder en 2011 a un gobierno civil afín, y está desarrollando su economía, recordó el secretario general.

"La comunidad internacional debe seguir apoyando al Gobierno de Birmania para que los cambios hacia la democracia sean irreversibles", indicó Ban.

No obstante, el máximo responsable de la ONU lamentó la situación en la que se encuentran unas 140.000 personas de la etnia rohingya, considerada "apátrida" por el organismo multilateral, que viven en campos de desplazados internos en el estado de Rakhine (antigua Arakan), en el oeste de Birmania.

"Le hemos pedido a las autoridades birmanas que nos faciliten el acceso a Rakhine y mayor libertad de movimientos (...) para activar todos los recursos necesarios para ayudar", declaró Ban.

Ban empleó ante los medios de comunicación locales el término "rohingya" basándose "en los principios de reconocimiento de las minorías" en lugar de "bengalí", como los clasifican las autoridades birmanas.

Según varias organizaciones pro derechos humanos, el término "bengalí" acarrea peligro para los rohingyas porque pueden ser considerados inmigrantes ilegales y terminar expulsados del país, a pesar de llevar viviendo generaciones en Birmania.

"Se debe evitar la segregación de las comunidades para no crear emociones negativas", señaló Ban, quien recordó los brotes de violencia desde 2012 entre budistas y musulmanes que han afectado especialmente a los rohingyas, quienes profesan el islám.

El secretario general de Naciones Unidas también pidió al Gobierno birmano garantizar la libertad de expresión y reunión de sus ciudadanos e implementar reformas que proporcionen mayor "transparencia" a las elecciones generales que se deben convocar en 2015 y que calificó de "cruciales" para el futuro del país asiático.

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