Barcina: Se había llegado a situación insoportable con problemas para Navarra

Pamplona, 15 jun.- La presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, ha dicho que la "situación insoportable" entre los socios del Ejecutivo, UPN y PSN, había llevado a "crear problemas" por no "solucionar" los de los ciudadanos, lo que le ha obligado a destituir hoy al vicepresidente socialista Roberto Jiménez.

En conferencia de prensa Barcina ha reiterado las acusaciones de "falta de lealtad" con el Gobierno y con las instituciones de Navarra vertidas horas antes contra Jiménez para argumentar su decisión de destituirle.

No ha resultado "en absoluto fácil" porque aún cree que la coalición UPN-PSN "aportaba garantías para afrontar los difíciles retos" en la "situación tan delicada" de España y de Navarra.

Acompañada de los consejeros de UPN que sumarán a sus actuales carteras las responsabilidades que dejan Jiménez y sus dos compañeros socialistas en el Gobierno, la presidenta ha sido tajante en su "apuesta" por la "fórmula de colaboración UPN-PSN, que ha dado resultados para tener los mejores niveles de Bienestar", y ha rechazado posicionarse sobre un adelanto de las elecciones dada la minoría en la que UPN queda ahora en el Gobierno.

Preguntada sobre el detonante de la crisis de Gobierno entre PSN y UPN, los 132 millones de euros que el consejero regionalista Álvaro Miranda decidió reservar sin gastar y la convicción de Roberto Jiménez de que finalmente el "agujero" en las cuentas era mucho mayor, la presidenta ha asegurado que los datos sobre los ingresos "van cambiando mes a mes".

En todo caso, ha señalado que desde que el 1 de junio se produjo el desencuentro entre ambos partidos a cuenta de los 132 millones, el Gobierno foral empezó a vivir una "situación insoportable" por su inacción: "No podíamos dar solución a los verdaderos problemas de los ciudadanos y el Gobierno estábamos creando problemas".

Además, ha criticado las declaraciones públicas del vicepresidente Roberto Jiménez en las que "dudó de la certeza de las cuentas publicas: Eso no es bueno, ni para el Gobierno de Navarra ni para todos los navarros" ha dicho para advertir que el hecho de que Jiménez haya cuestionado desde dentro al propio Ejecutivo y a la Hacienda foral, hace alejarse a "los inversores que tanto necesitamos en Navarra".

Por ello, "después de todas las deslealtades, he considerado que Navarra no podía tener a un vicepresidente así", ha zanjado, aunque ha dicho que sigue apostando por el acuerdo entre UPN y PSN y va a trabajar por él, sea desde un Ejecutivo de coalición o desde acuerdos parlamentarios, algo necesario para sacar adelante las iniciativas ya que UPN tiene 19 escaños de un hemiciclo que comparte con PSN (9), Nafarroa Bai (8), Bildu (7), PPN (4) e I-E (3).

En todo caso, y mientras se recomponen las relaciones, ha señalado que el Gobierno de UPN seguirá trabajando "con total normalidad hasta que se tomen las soluciones definitivas", y para ello ha decidido que tres de los actuales consejeros asuman "temporalmente" las carteras del destituido Roberto Jiménez y de los cesados a petición propia Elena Torres y Anai Astiz.

A Astiz y Torres, la presidenta ha agradecido su "responsabilidad, lealtad y eficacia. Ellos se han comportado en todo momento como lo que eran, consejeros, y no han hecho oposición desde dentro al Gobierno", ha dicho sobre la actitud que cree que ha tenido Jiménez.

También ha señalado que hoy mismo ha hablado con el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, como con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quienes ha explicado su decisión y su opinión "sincera y leal".