Bernardino León viajará pronto a Túnez, Egipto, Marruecos y Jordania

Bruselas, 19 jul.- El diplomático español Bernardino León dijo hoy iniciará su nuevo cometido como enviado especial de la UE para la región del sur del Mediterráneo, con viajes inminentes a Túnez y a Egipto, después se trasladará a Marruecos y "pronto" también a Jordania.

"Mis primeros movimientos serán a Egipto y a Túnez, que son los países que por una parte más han avanzado en la transición, pero también los países que más dificultades están encontrando, precisamente por haber avanzado tanto", y por eso hay que prestarles una "atención prioritaria", indicó en un encuentro con un grupo de periodistas españoles.

León, que fue confirmado oficialmente en su nuevo cargo el lunes, indicó que en Egipto "se está produciendo un cambio de gobierno que no termina de culminar".

En Egipto se está pendiente del acto de investidura de los nuevos ministros nombrados en los últimos dos días por el primer ministro, Esam Sharaf, quien se recupera hoy en su casa después de permanecer unas horas hospitalizado tras haber mantenido varias reuniones para la remodelación del Gobierno.

Mientras, en Túnez hay problemas de seguridad, señaló el recién enviado especial de la UE.

Después de que el pasado viernes la Policía desalojara por la fuerza de la plaza de la sede del Gobierno, en Túnez, a un grupo de unos 300 jóvenes que pretendía comenzar una acampada de protesta, se desataron varias protestas en distintos puntos de la capital y el país, que causaron la muerte de un joven y heridas a una treintena de personas, en su mayoría policías.

"Hay problemas serios que requieren urgentemente que trabajemos sobre ellos", recalcó León.

"Por eso tan pronto como sea posible, como las condiciones en esos países lo permitan -espero que sea en un par de días como máximo- empezaré a trabajar con ellos", agregó.

Después irá a Marruecos, inmerso en la reforma constitucional.

Marruecos "tiene algo interesante", dijo, porque muestra que "el cambio también se puede hacer sin una revolución".

"Tenemos que saber acompañar este proceso. Sabemos cuáles son los mínimos estándares desde el punto de vista de Europa, pero creo que ellos lo saben también y no necesitan a Europa para que les diga cómo lo tienen que hacer", añadió.

"Lo que tenemos que hacer es ayudar a las fuerzas que están propiciando este cambio y tratar de desanimar a las fuerzas (...) que no lo están apoyando", subrayó.

Jordania es otro país que está iniciando un proceso de cambio importante y León también lo quiere "visitar pronto".

El puesto que ocupa León se ha creado como respuesta a la "Primavera Árabe" y dentro del intento de la UE por recuperar la iniciativa en la región mediterránea ante los profundos cambios políticos que han tenido lugar desde diciembre pasado.

Por ello, el diplomático español va a seguir también los acontecimientos en otros países de la región.

La zona de influencia de su cargo se centra en el sur del Mediterráneo pero también en Oriente Medio y si hiciera falta puede extenderse a los países del Golfo, es decir a Yemen y Baréin.

"Vamos a seguir muy de cerca la situación y vamos a tratar de hacer frente a todos estos desafíos, que me parecen fascinantes, interesantes, de la mejor manera posible", apuntaló.

En definitiva, no le va a faltar trabajo, admitió León, quien reconoce también que su idea era acabar la legislatura en España, pero que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, le convenció de que es importante para España tener una implicación en cómo la UE responde a estos desafíos.

De momento, el conflicto en Libia no parece entrar directamente, al menos de momento, en su órbitta, aunque algunos países comunitarios creen que habría que comenzar a trabajar con ese país y con el Consejo Nacional de Transición (CNT), integrado por la oposición libia.

León cree que entrar a trabajar en estos momentos en Libia sería casi un trabajo a tiempo completo y eso le restaría oportunidades en Egipto y en Túnez, que "son los que ahora verdaderamente lo necesitan".