La brecha entre "cómo se analiza el papel de Sánchez en Madrid y cómo lo ve la UE"

La oposición ha examinado con dureza los pasos del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, desde que inició su camino hacia la investidura. Ahora, las críticas también llegan desde Bruselas: "Hay una brecha entre cómo se describe el papel de Sánchez en Madrid y cómo este es visto en la Unión Europea", aseguran a la agencia Reuters fuentes de la UE.

Frente a los elogios por la postura pro-europeísta del lider del PSOE, Sánchez también ha tenido que enfrentarse a algunas voces críticas en el seno de la Unión: "España aún está lejos de tener el mismo peso que Alemania o Francia", aseguran.

Gracias a que el PSOE se convirtió en el mayor contingente nacional dentro del grupo socialista del Parlamento Europeo el pasado mayo, Sánchez se había erigido en uno de los coordinadores de las conversaciones que decidirán quién será el jefe de la Comisión Europea o el presidente del Banco Central Europeo.

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Esto implica que Pedro Sánchez se unirá a otros mandatarios de la UE en el marco de la cumbre del G20 que se celebra estos días en Japón y en el de la cumbre de la UE del próximo domingo, donde el bloque socialista quiere ponerse de acuerdo sobre los candidatos. En la línea de estas conversaciones, el presidente del Gobierno en funciones se reunió el pasado viernes con el jefe del Consejo de la UE, Donald Tusk.

Mientras Sánchez viaja de una cumbre a otra, sentado en la mesa de las negociaciones más elevadas en lo que concierne a la UE junto a los líderes de Francia y Alemania, el socialista aparenta comodidad en el desempeño de su labor en Bruselas: "El primer ministro disfruta siendo parte de las negociaciones europeas. Se siente cómodo, habla inglés y tiene experiencia", comentó uno de sus asesores más cercanos.

Sin embargo, después de que la cumbre de la UE de la semana pasada no alumbrase ningún acuerdo sobre los principales cargos del bloque, un diplomático de uno de los países más grandes de la Unión dijo que parte de la responsabilidad de este fracaso estuvo en la falta de experiencia de Sánchez en este tipo de conversaciones.