Caso bárcenas. Upyd pide convocar elecciones después de aprobar un paquete legal contra la corrupción

UPyD presentó este martes un manifiesto por la regeneración de la democracia y la refundación del Estado en el que reclama un “Pacto de Legislatura” que comprometa a las principales fuerzas parlamentarias para aprobar reformas legislativas urgentes contra la corrupción y después convocar elecciones.
El manifiesto lo presentaron en rueda de prensa los portavoces de UPyD Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán, y con él pretenden un compromiso para “abrir un periodo constituyente que ponga a la democracia a la altura de las exigencias del siglo XXI y permita la refundación del Estado según los procedimientos democráticos y con el protagonismo ciudadano”.
Creen que ha pasado el momento de la crítica, por justa que sea, y es momento de comprometerse con los ciudadanos en la búsqueda de soluciones.
Se basan en la tesis de que la extensión de los casos y las sospechas de corrupción ha convertido la crisis política y económica “en una crisis de confianza en el sistema democrático”, y “urge devolver la política a los ciudadanos, sus legítimos dueños”, y restaurar la confianza en el buen funcionamiento del Estado.
Proponen aprobar leyes para establecer la inelegibilidad de los acusados por delitos de corrupción; incluir los delitos de financiación ilegal de los partidos, de enriquecimiento ilícito de los cargos públicos, de omisión o falsedad de la contabilidad y patrimonio social de los partidos y los cargos públicos; para reforzar la exigencia de responsabilidad por mala gestión a los cargos públicos al frente de sociedades o entes públicos; y para limitar la discrecionalidad de los indultos otorgados por el Gobierno, excluyendo a los condenados por delitos de corrupción.
También quieren reforzar la independencia y autoridad sancionadora de los organismos reguladores y de control público de la actividad económica privada y pública, como el Tribunal de Cuentas, la Agencia Tributaria o el Banco de España, “acabando con su dependencia de los partidos políticos y del Gobierno”.
También aprobar una Ley de Transparencia “exigente” que incluya a la Casa Real, a los partidos políticos y sindicatos, y a cualquier institucion que reciba ayudas públicas, obligando a dar información detallada y actual de su contabilidad y actividades, sin ampararse en el silencio administrativo o la justificación de la petición de información, y que regule la actividad de grupos de influencia.
UPyD considera imprescindible también implantar “una auténtica justicia independiente, acabando con el reparto del CGPJ entre las asociaciones de magistrados dependientes de PP y PSOE u otros partidos, y dotando a la administración de justicia de medios humanos y materiales suficientes”.
Asimismo, abogan por una Ley Electoral “justa y proporcional que favorezca la representación del pluralismo político existente, permitiendo la participación política real de todos los ciudadanos”.
Finalmente, proponen reformar la Constitución para que resuelva el modelo territorial del Estado con el reparto de competencias y su financiación, mejore la separación de poderes, y asegure el derecho a la participación política, la igualdad jurídica y de oportunidades y las libertades personales.
Creen que, si hay voluntad política, las reformas podrían estar aprobadas en un año y, a partir de ahí, se podrían convocar las elecciones generales para abrir ese proceso constituyente.
Alertan de que el problema no se resuelve con un “quítate tú para ponerme yo” y reiteran que es necesario cambiar las leyes para regenerar la democracia. Sin ese paso previo, advierten, unas elecciones anticipadas no servirían de nada.
Si no hay voluntad de aprobar esas reformas, alertó Rosa Díez, “la provocaremos”, argumentando y respaldando las peticiones de los ciudadanos, y y confiando en que los principales partidos se acaben viendo “obligados” a aceptar esos cambios.
UPyD los defiende “por convicción”, aseguró, pero confía en que los demás también acaben aceptando esos cambios aunque solo sea “por necesidad”, porque si no la gente no volverá a votar.