Cataluña. Montilla aboga por “reconstruir puentes de diálogo" que "nunca se deberían haber roto”

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, defendió hoy la “necesidad de superar una etapa negativa” y “reconstruir puentes del diálogo", que "nunca se deberían haber roto” y que, dijo, “tanto echamos en falta”.
Montilla realizó estas declaraciones durante la ceremonia de entrega del XVII Premio Blanquerna a Iñaki Gabilondo, en un acto al que asistieron, entre otras personalidades, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón y el ministro de Educación, Ángel Gabilondo.
Tras recordar que el premio Blanquerna “distingue a personalidades que defienden y difunden lo que es Cataluña y lo que aporta a la España de hoy”, realizó una reflexión sobre el papel del periodismo a lo largo de la historia.
De este modo, afirmó que durante el franquismo y la transición el periodismo tuvo un rol “determinante en la consecución de la democracia”, una democracia que sería “incomprensible sin el periodismo”.
Hoy los medios se enfrentan, según Montilla, a una "nueva realidad”, pero, puntualizó, “sin renunciar a su labor social”.
“Esta es la actitud que caracteriza a Iñaki”, destacó Montilla, quien se refirió al “rigor, la veracidad y la vocación de servicio” de Gabilondo.
Además, ensalzó al periodista por “recoger y reflejar la pluralidad española y dar la palabra a quien tuviera algo que decir”.
Con respecto a Cataluña, el presidente catalán destacó que aunque Gabilondo “no siempre ha compartido las formas de las reivindicaciones” catalanas, “siempre ha apostado por el diálogo y el consenso”.
Montilla, que defendió que sus palabras no son un “elogio interesado”, recordó las declaraciones de Gabilondo, tras el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán, "en las que insistió en la necesidad de reconstruir puentes de diálogo entre Cataluña y España".
Así, Montilla aseguró compartir el diagnóstico y defendió la “necesidad de superar una etapa negativa”, fomentada por recelos, y “reconstruir puentes de diálogo", que "nunca se deberían haber roto” y que, dijo, “tanto echamos en falta”.
Hay que luchar, desde su punto de vista, contra el “determinismo histórico pesimista aquí y allí”, en referencia a Cataluña y España.
Del mismo modo, apostó por un mayor grado de compromiso con las "libertades", el "reconocimiento" y la "convivencia", valores que, en opinión de Montilla, “deben ser defendidos por la política”.
Por su parte, Gabilondo aseguró que el hecho de que tenga que ser reconocido el respeto a Cataluña, significa “se está echando de menos”.
Tras destacar que se han cometido acciones ”brutales y estrepitosas” en esta línea, reconoció que él no sólo respeta a Cataluña sino que la “estima”.
En este sentido, afirmó que los próximos años serán “decisivos”, ya que “la tensión histórica en el Estado español está planteada de nuevo de forma encarnizada”.
Pero, esto, dijo, sucede “en el marco de un mundo que no va a parar”, por lo que el Estado se convierte en un “territorio móvil que habrá que transitar con cabeza y respeto”.
Para ello, consideró fundamental ”secularizar la política” y destacó que “España necesita un concilio. “En lugar de enfrentarnos de nuevo”, Gabilondo abogó por el respeto como “herramienta fundamental para los años venideros”.
En esta línea, pidió “respeto” para la “comprensión de un país complejo” aunque se trate de una relación “chirriante” y “difícil”. “Nunca hemos sido ni seremos la familia “Trap””, subrayó.
“No se nos pueden ir las energías en los aspectos teológicos”, sentenció.
Finalmente, dejó claro que “somos muchos los que deseamos que Cataluña encuentre su acomodo en España”.