La Ejecutiva de Junts ha decidido no salir por ahora del Govern y dejar en manos de su militancia la decisión de continuar o no en el Ejecutivo catalán en una consulta que celebrará la semana que viene. Lo han explicado fuentes del partido a 'Europa Press' después nueve horas de reunión de la Ejecutiva del partido tras el cese de Jordi Puigneró como vicepresidente del Govern. En concreto, el partido convocará una consulta los días 6 y 7 de octubre para decidir si sigue o no en el Govern, si antes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no da marcha atrás y restituye en el cargo Puigneró, al que decidió cesar este miércoles por no haberle informado de que Junts le pediría someterse a una cuestión de confianza, algo que Junts calificó de "error histórico" y que puede desatar una ruptura del bloque independentista cinco años después de la declaración fallida de independencia.
El secretario general de JxCat, Jordi Turull, y la presidenta del partido, Laura Borràs, han comparecido pasadas las 20:15 horas en la sede del partido en Barcelona, para dar a conocer esta negociación exprés con el presidente de la Generalitat, al que exigen que cumpla las tres condiciones que, para Junts, ha incumplido del acuerdo de investidura. La decisión la ha tomado JxCat de manera "unánime" tras una reunión "intensa" de la ejecutiva, en la que han intervenido unas 35 personas, entre consellers del partido en el Govern y presidentes de veguería.
Junts intenta así intentar abrir una negociación exprés Aragonès, con este próximo domingo como límite. El planteamiento acordado tiene una doble vertiente, que trata de aunar a quienes defienden agotar todas las vías de negociación con Aragonès para evitar la ruptura de la coalición y a quienes, en cambio, abogan por abandonar ya el Govern.
En la reunión también ha intervenido, de forma telemática, el eurodiputado y exconseller Toni Comín, que ha verbalizado ante la ejecutiva la posición del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha urgido a convocar el lunes la consulta para los días 6 y 7, según las mencionadas fuentes. Turull ha afirmado en la rueda de prensa que en las próximas horas harán llegar su propuesta de "concreciones y garantías" a Aragonès para tratar de hacer cumplir el pacto de investidura, en una negociación rápida que debería resolverse antes del lunes. Sin embargo, el secretario general de JxCat ha reconocido que no han tenido todavía "ningún tipo de contacto" con el president y que se le comunicarán estas condiciones "en las próximas horas". Aun así, Turull ha indicado que esta negociación exprés no es un "ultimátum" y que las bases tendrán "absoluta libertad de voto" en la consulta.
Ante esta situación, Aragonès se ha limitado a reiterar su voluntad de mantener la coalición de Govern entre ERC y JxCat, pero reclama a ese partido "estabilidad" para dar respuestas a la ciudadanía en un contexto de crisis, así como que respondan "claramente" si quieren ser "gobierno u oposición". Por su parte, el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, ha considerado que Junts debe decidir si quieren formar parte del Govern de coalición o de la oposición: "Las dos a la vez es imposible". Junts ha dado margen hasta el domingo para negociar con Aragonès las concreciones del cumplimiento del acuerdo del Ejecutivo antes de dejar en manos de la militancia la decisión sobre si salir o no del Ejecutivo.
Por ello, Torrent ha añadido que debe posicionare y dar "una respuesta rápida porque el Govern no puede estar en situación de interinidad" en un momento complicado como cree que es el actual. Ha tachado la petición de Junts de episodio insólito porque "presentar una cuestión de confianza es potestad del presidente Aragonès y, cuando lo propone otro grupo, entra dentro de las potestades que le corresponden al presidente". Sin embargo, Torrent ha asegurado que ERC no se plantea gobernar en solitario: "Queremos que Junts continúe en el Govern porque han hecho un trabajo desde la investidura y nos queda mucho por hacer".
Ha defendido que la decisión de Aragonès de cesar a Puigneró busca fortalecer el Govern y "precisamente preservar la confianza que se había roto", e insiste en que actualmente Catalunya necesita estabilidad e instituciones fuertes. Sobre el juicio que tiene pendiente por presunta desobediencia cuando presidía el Parlament, ha respondido que lo afronta con tranquilidad y asegura que este proceso judicial tiene "el agravante de que censura los debates políticos del Parlament". Con este clima de fractura en el Govern, el Parlament volverá a reunirse mañana viernes para celebrar la última jornada del debate de política general, en la que se votarán las propuestas de resolución presentadas por los grupos, una de las cuales, del PPC, insta a Aragonès a someterse a una cuestión de confianza, como sugirió JxCat el martes y desató una tormenta con ERC.
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