La tensión política en Cataluña se traduce ya en una merma de ingresos para el sector turístico, que teme que la incertidumbre se prolongue en el tiempo. En el último trimestre, la autonomía registra una caída del 20% en las reservas y de mantenerse este ritmo, el sector turístico catalán puede perder entre 1.200 y 1.800 millones de euros sólo de octubre a diciembre.
El cálculo lo hace Exceltur, la patronal para la excelencia turística, que baraja un escenario de pérdida de la actividad de entre el 20 y el 30%, éste último en el peor de los escenarios. Además, Cataluña restaría un punto al crecimiento turístico español para el conjunto del ejercicio, que pasaría del 4,1% previsto inicialmente al 3,1%.
El impacto negativo que ha acusado el sector turístico catalán desde las jornadas previas al referéndum el 1 de octubre representa un descenso en torno al 15% hasta el momento de elaborar el informe y supone, además, "un freno significativo" de las múltiples inversiones que estaban previstas a corto plazo, según el vicepresidente ejecutivo de la alianza, José Luis Zoreda.
Barcelona es la zona más afectada, en plena temporada de congresos y turismo de ocio y de compras. Desde Exceltur alertan también de los posibles efectos sobre el empleo. En total y de acuerdo con los últimos datos disponibles, 405.000 personas dependen de esta actividad en Cataluña. También podría haber un impacto negativo en otros sectores ligados a esta actividad.
A pesar de que la inestabilidad derivada del 1-O "tan sólo afecta por el momento la demanda turística hacia Cataluña", dado su peso sobre el conjunto del turismo español, se produciría dicho impacto negativo en el crecimiento de la actividad en España, ha añadido Zoreda.
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