Debe partir de cero

El golpe de Vox en Cataluña obliga al PP a rehacer su estrategia a nivel nacional

A pesar de que el partido culpa de sus malos resultados al caso Bárcenas y a las concesiones de Sánchez al separatismo, saben que sin estar en la política catalana no serían una alternativa al Gobierno de Sánchez.

Casado (PP) afirma que la CUP está "fracturando Cataluña" antes de "fracturar España"
El golpe de Vox en Cataluña obliga al PP a rehacer su estrategia a nivel nacional.
EUROPA PRESS

El triunfo de Vox en Cataluña le coloca como líder de la derecha constitucional en Cataluña con más escaños que PP y Ciudadanos juntos, un golpe que ninguna de las dos formaciones consideraba posible antes de ir a las urnas. La situación es especialmente preocupante para los de Pablo Casado, a los que Vox ha dejado con el peor resultado de su historia en la comunidad autónoma y obliga a la formación a nivel nacional a replantearse desde cero su estrategia en un territorio sin el cual no puede tener ninguna aspiración a ser la alternativa de Gobierno en España.

El propio secretario general del PP, Teodoro García Egea, admitía en la noche electoral que la ejecutiva nacional de este martes debe poner las bases para la reconstrucción de una alternativa válida en Cataluña. Los tres escaños que se han logrado en Barcelona cierran el paso del partido en el resto de provincias catalanas, donde sí ha irrumpido con al menos un escaño la extrema derecha de Vox, un castigo a los populares que hace apenas diez años, en 2012, lograron hasta 19 escaños de la mano de Alicia Sánchez-Camacho. Desde entonces, la tendencia ha sido a la baja hasta los 4 escaños de Albiol de 2017 y los tres de Alejandro Fernández de este domingo.

La implicación de Pablo Casado en la campaña electoral de este 14-F le coloca además en una situación complicada ante Vox, un partido al que repudió el día de la moción de censura en Madrid y que ahora le ha pasado una factura complicada de pagar. Fuentes cercanas al partido, todavía afectadas en la noche electoral por el mal resultado sin paliativos del PP, lamentaban el rechazo radical a Vox que en su día marcó Casado y se lamentaban de todos los obstáculos que han tenido en la campaña electoral, tanto los provocados por algunas declaraciones sobre el 1-O “mal explicadas o mal entendidas” del líder de la formación, como por el duro pasaje que les está cobrando el caso Bárcenas ante la opinión pública.

“Hace apenas dos semanas teníamos una expectativa de 10 escaños en Barcelona, y en apenas un día, con las informaciones sobre Bárcenas, eso se quedó en la mitad”, reconocía García Egea este domingo. Aún así, la estrategia ante la opinión pública pasaba además por culpar a Sánchez y sus concesiones al separatismo de ERC en Madrid del terreno que han perdido los constitucionalistas en Cataluña. Frente a ello, fuentes cercanas a Génova lamentaban la estrategia de desentenderse del caso del extesorero que se ha marcado Casado, como si fuera una cosa que no va con el PP actual, algo que no ha calado entre los seguidores del partido en Cataluña ni en las bases a nivel nacional.

Aunque desde la sede central del partido en la calle Génova aseguran que los resultados de Cataluña no se pueden extrapolar a nivel nacional, dada la amplia abstención y lo irregular del reparto en los últimos años, hay que recordar que en las pasadas elecciones generales del 10-N, el PP solo lograba un par de escaños en Cataluña, con la candidatura de la defenestrada Cayetana Álvarez de Toledo por Barcelona. Tampoco aquellos resultados fueron buenos y, una vez fuera de la cúpula del partido la entonces portavoz nacional, la formación se plantea un giro en Cataluña que tendrá repercusión a nivel nacional.

Frente a esa mala racha del PP en suelo catalán de la última década -prácticamente desde la sentencia que tumbó la reforma del Estatut-, Vox ha sufrido en silencia el desafío de Casado a su moción de censura y ha sabido presentar su venganza en plato frío al llegar a la cita catalana, donde se refuerza en lo moral y en lo territorial. Las agresiones sufridas por los candidatos de Abascal han sido un buen reclamo de votos para la formación, pero fuentes del PP catalán recuerdan que su sede de la calle Urgel en Barcelona también ha sido una de las más atacadas desde siempre, pero ellos no han hecho uso de ese victimismo para ganar votos. 

Mostrar comentarios