El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) examinará en un Pleno este mismo jueves la idoneidad de Dolores Delgado como futura fiscal general del Estado a propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El objetivo del órgano de gobierno de jueces es dar luz verde a este trámite para dar traslado del mismo al Consejo de Ministros que se celebre este viernes, según fuentes del Poder Judicial consultadas por este diario. En el Pleno participan los 20 vocales que integran el órgano de gobierno más su presidente y también máximo responsable del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
El informe que emita el CGPJ es de carácter técnico y se limita a comprobar que la fiscal propuesta para el cargo cumple con los requisitos que establece la Ley, esto es, que se trata de una jurista de nacionalidad española y de reconocido prestigio con más de quince años de carrera profesional. En el caso de Delgado, que este mismo lunes traspasaba la cartera de Justicia a su sucesor, Juan Carlos Campo, se cumplen los requerimientos puesto que, antes de su llegada al departamento de Justicia, ejerció durante más de 25 años como fiscal experta primero en narcotráfico y luego en terrorismo yihadista en la Audiencia Nacional.
Se trata de un trámite recogido por el Estatuto del Ministerio Fiscal y que se celebra toda vez que el presidente del Gobierno propone su elección como futura fiscal general del Estado en el Consejo de Ministros que se celebra este martes. De modo que si el CGPJ da el visto bueno a Dolores Delgado, el siguiente paso es el estudio de su idoneidad en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. Aunque la decisión de los parlamentarios no es vinculante, su dictamen -que se produce tras la comparecencia del candidato -determina si la cámara baja aprueba sus planes al frente de la Fiscalía General del Estado.
Reprobada en el Congreso
A falta de conocer su trayectoria como máxima autoridad de los fiscales, Delgado fue reprobada en el Congreso de los Diputados durante su etapa como ministra de Justicia. En octubre de 2018 la cámara baja exigió su dimisión a raíz de una moción planteada por el PP y que salió adelante con los votos favorables de la formación que lidera Pablo Casado y Ciudadanos. La propuesta contó con 166 votos a favor, 91 en contra y 83 abstenciones de las formaciones de Podemos y ERC. Los motivos de la reprobación se encuentran en sus vínculos con el caso Tándem después de que salieran a la luz unos audios relativos a una comida que compartió con varios comensales, entre ellos el comisario jubilado José Manuel Villarejo, a quien en un primer momento negó conocer.
Su propuesta como sustituta de María José Segarra ha provocado sorpresa en la sociedad y "estupor" en el sector de la Judicatura, donde muchos de sus integrantes temen que se vaya a perder la imagen de imparcialidad que debe regir las actuaciones del Ministerio Fiscal precisamente por tratarse de una persona que hasta este mismo viernes ostentaba un cargo político. Además, Delgado fue elegida diputada del PSOE tras incluirla Sánchez en la número cinco de su lista por Madrid.
Las reacciones a su nombramiento, conocido este lunes, han provocado escisión entre las asociaciones de fiscales puesto que mientras la Unión Progresista de Fiscales (UPF) -a la que perteneció Delgado- ha destacado su "defensa de la autonomía de la Fiscalía" y su "respeto a la imparcialidad y legalidad", la Asociación de Fiscales ha mostrado su "malestar y preocupación" por esta propuesta. En un comunicado difundido a la prensa, la asociación mayoritaria en la carrera fiscal ha trasladado su preocupación porque el hecho de colocar en la cúspide de la carrera fiscal a la hasta ahora ministra de Justicia puede ofrecer una imagen de politización, falta de independencia e imparcialidad.
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