"Como para no emocionarme"

  • Muestras de cariño, miradas emocionadas, abrazos, besos lanzados al vuelo y caricias se han ido colando a lo largo de la ceremonia de proclamación de Felipe VI entre todos los miembros de la Familia Real, que ha vivido emocionada esta jornada y que ha resumido así la infanta Elena: "Como para no emocionarme".

Rocío Antoñanzas

Madrid, 19 jun.- Muestras de cariño, miradas emocionadas, abrazos, besos lanzados al vuelo y caricias se han ido colando a lo largo de la ceremonia de proclamación de Felipe VI entre todos los miembros de la Familia Real, que ha vivido emocionada esta jornada y que ha resumido así la infanta Elena: "Como para no emocionarme".

La corta edad de la Princesa de Asturias y de la infanta Sofía, las dos hijas del nuevo rey, ha hecho que este acto sea el más cercano y emotivo de cuantos han reunido a los miembros de la Familia Real.

Las constantes muestras de cariño de los Reyes hacia sus hijas, la mirada que éstas desviaban continuamente hacia su abuela, la reina Sofía, o la emoción demostrada por la infanta Elena, han marcado una jornada que comenzaba con el beso que Felipe VI ha dado a todos los familiares que le han acompañado en la ceremonia de imposición del fajín de capitán general de las Fuerzas Armadas.

Empezando por el cariño con el que don Felipe ha ayudado a su padre, el rey Juan Carlos, a colocarle el fajín o la emoción con la que, a continuación, le ha abrazado.

Ha sido la despedida de don Juan Carlos, su último gesto para el Heredero, en presencia de la que ha sido Reina de España los últimos 39 años, doña Sofía, y de su hija mayor, la infanta Elena.

Por supuesto, también doña Letizia y sus hijas, las primeras a las que Felipe VI ha besado antes de recibir un cariñoso abrazo de su madre, su ya emocionada hermana y su sobrino mayor, Froilán.

Doña Letizia ha prodigado muestras de cariño hacia sus hijas desde el momento en el que subían al coche para abandonar el Palacio de la Zarzuela. Ha sido ella la que las ha subido al vehículo, algo que también ha hecho cuando la comitiva real ha dejado el Congreso para iniciar su recorrido por el centro de Madrid.

Ya en el Rolls Royce, la Reina ha acariciado la cara de su esposo, un nuevo gesto de cariño hacia el que es desde hoy Rey de España.

Doña Sofía y la infanta Elena han confesado la emoción con la que han vivido el acto solemne celebrado en el Congreso, en el que Felipe VI ha sido proclamado rey por las Cortes. "Como para no emocionarme", ha confesado la hermana del Rey.

No es para menos. La llegada de la reina Sofía ha sido acogida por un caluroso aplauso por los parlamentarios, don Felipe le ha dirigido un reconocimiento expreso, al que ella ha respondido lanzándole un beso, y ha sentido el apoyo popular hacia su hijo.

Tras agradecer la labor de su padre y provocar también el aplauso de los asistentes, Felipe VI ha hecho lo mismo con su madre, de la que ha destacado "toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles".

Don Felipe se ha dirigido a su madre con una leve sonrisa y una cariñosa mirada para subrayar que "su dedicación y lealtad al rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud" que hoy ha querido dedicarle, como hijo y como Rey.

"Juntos, los reyes Juan Carlos y Sofía, desde hace más de 50 años, se han entregado a España. Espero que podamos seguir contando muchos años con su apoyo, su experiencia y su cariño", ha dicho el Rey.

Aún en el Congreso, el toque en el brazo que la Princesa de Asturias ha dado a su hermana pequeña para que no aplaudiera mientras hablaba el Rey; toda una demostración infantil de responsabilidad y afecto fraternal.

O el beso que Felipe VI ha dado a su esposa instantes después de ser proclamado rey.

Un beso que han repetido en el balcón central del Palacio de Oriente al que se han asomado junto a sus hijas y los reyes Juan Carlos y Sofía para saludar al pueblo español. La familia real, unida al comienzo de un nuevo reinado.

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