Protesta a favor de la educación concertada

La derecha toma la calle para convertir en prioritario el bloqueo a la Ley Celaá

Pablo Casado ha afirmado que las CCAA del PP harán lo posible por no aplicarla, que recurrirán al Constitucional y que aprobarán su derogación cuando gobiernen. 

Vista de la manifestación con vehículos contra la Ley de Educación (LOMLOE), denominada también 'Ley Celaá'
Vista de la manifestación con vehículos contra la Ley de Educación (LOMLOE), denominada también 'Ley Celaá'
EFE/JuanJo Martín

Las protestas contra la nueva reforma educativa LOMLOE, conocida como 'Ley Celaá', ha llegado a las calles de la mano de la derecha que ha priorizado el bloqueo de esta nueva ley con varias movilizaciones en su contra. El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado que desde las CCAA que gobiernan van a hacer "todo lo posible por legislar contra los estragos de esta ley", señalando que cuando lleguen al poder aprobarán su derogación, y, además, ha afirmado que van a presentar un recurso ante el Constitucional. 

Afirma que derogarán la reforma porque "es mala para el futuro de nuestros hijos, es mala para la unidad nacional y pésima para la comunidad educativa".Así lo ha manifestado en la concentración convocada por la Plataforma Más Plurales a favor de la educación concertada y contra la LOMLOE en Madrid, a la que también han acudido otros dirigentes populares como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. 

El líder popular ha dado las gracias a los padres que se manifiestan "pacíficamente" y manteniendo las medidas de seguridad y le ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "escuche a las familias", para las que ha pedido "libertad". En su opinión, la educación es "la palanca de desarrollo de una nación tan importante como España", por lo que se ha mostrado a favor de la libertad de elección de las familias, del español como lengua vehicular y ha defendido la educación concertada y la educación especial.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que la 'Ley Celaá' "nace muerta" y ha adelantado que el PP de la región presentará una "reforma educativa" en "sentido contrario", que contará con los profesores, con la comunidad educativa y con las familias.

"Queremos mejorar la calidad de la enseñanza. No conozco a ningún padre que quiera que a sus hijos les regalen los aprobados porque sí; como no conozco a familias que por ser españolas sean expulsadas de su propia tierra, de su país, solo porque quieran seguir aprendiendo en español", ha afirmado. 

Vox se suma al recurso al Constitucional

A la manifestación de Madrid también han acudido representantes de Vox. Iván Espinosa de los Monteros, portavoz en el Congreso, ha afirmado que su partido recurrirá la nueva norma "en todos sus aspectos" al Tribunal Constitucional. que, cuando dependa de ellos, revertirán la ley para "poner en marcha una que de verdad sirva". 

"Los españoles se merecen una educación de calidad y libertad y no este ataque al español, a la educación diferenciada y, por supuesto, a la educación especial", ha dicho y ha añadido que "la educación es el auténtico ascensor social".  Además, Espinosa de los Monteros ha criticado al PP por "manifestarse hoy y no sumarse a la moción de censura" y ha afirmado que "no se quiso hacer oposición a este Gobierno cuando ido en contra de las libertades de los españoles".

En Madrid se ha celebrado la manifestación más numerosa, han participado 5.000 vehículos , pero las protestas a favor de la educación concertada y contra la LOMLOE han llenado este domingo de vehículos las calles de más de 50 ciudades en más 30 provincias españoles por la libertad de enseñanza. Bajo el lema 'Por el derecho a elegir la educación que queremos', los manifestantes se han movilizado con vehículos en provincias de todas las comunidades autónomas, a excepción de Cataluña, País Vasco, Canarias y Comunidad Valenciana.

El manifiesto pide la protección y la continuidad de la pluralidad democrática del sistema educativo. "Ha llegado el momento de dejar claro que no toleramos límites ni recortes a nuestra libertad de enseñanza, porque en ella nos jugamos la educación de nuestros hijos y el futuro de nuestra democracia", han sentenciado los organizadores. El texto defiende la complementariedad de las redes pública y privada-concertada y no admite que la LOMLOE "permite a las autoridades educativas imponer la distribución del alumnado".

Los manifestantes no aceptan el modelo de "inclusión radical" que, a su juicio, pretende la 'Ley Celaá' y que conduce a los actuales centros de educación especial "a su progresiva desaparición". Asimismo, exigen "mejoras reales" para el personas de los centros educativos, ya que, en su opinión, la LOMLOE "abandona" a los profesionales de la concertada y de la educación especial "al no incluir ni una sola mejora para equiparar y mejorar sus condiciones laborales, además de poner en peligro sus puestos de trabajo".

Celaá: "Concertados con fines sociales no tienen que temer"

Frente a las protestas de familias y comunidad educativa, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha defendido la reforma asegurando que prima la filosofía hacia la equidad frente a la del elitismo de la actual norma, en tanto que considera una cuestión "nominalista" la polémica sobre el castellano y se muestra abierta a resolver las preocupaciones de los centros concertados. En una entrevista con el diario El País, la ministra de Educación responde los puntos que han suscitado más críticas del proyecto de ley educativa LOMLOE, conocida como ley Celaá, aprobada el pasado jueves en el Congreso.

"La ley cambia la filosofía hacia la equidad. Impulsa la excelencia para que todos desarrollen su talento al máximo, más allá de sus condicionamientos de origen. La escuela tiene que recuperar su función de ascensor social", sostiene Celaá, frente a la actual norma, la LOMCE, que define como "elitista" al desarrollar el talento "de los que por así decirlo venían de casa con bastantes aptitudes para el estudio".

Sobre la preocupación de la concertada que precisamente este domingo se movilizan en toda España, la titular de Educación invita a la tranquilidad y se muestra preocupada por la campaña "dentro de los centros" de una parte de esta educación. "Todo interés político ha de quedar fuera de los centros, y aquí se implica a menores. Estamos abiertos al diálogo y a resolver las preocupaciones de la concertada", asegura Celaá antes de explicar que la ley lo que hace es "retirar algunos excesos que se habían ido incorporando". Y deja claro: "La concertada que cumple con sus fines sociales no tiene nada que temer. La desinformación que ha circulado sobre el cierre de los centros es una falsedad. Ningún profesor de la concertada perderá su puesto de trabajo por esta ley".

Celaá también hace hincapié en torno a la polémica sobre la desaparición del castellano como lengua vehicular. Recuerda que la ley lo que afirma es que "al final de la enseñanza obligatoria todos deben tener un pleno dominio del castellano y las lenguas cooficiales" y que para ello los centros tendrán que adoptar medidas. "Creo que es una polémica nominalista. En la legislación educativa el término vehicular aparece en 2013, con la LOMCE (...) Reducido al absurdo: desde 1978 y hasta el año 2013, el castellano no habría sido vehicular", opina.

También es preguntada la ministra por los centros de educación especial, que niega vayan a desaparecer. Celaá garantiza que se contará con la opinión de las familias para destinar a sus hijos a un centro de educación especial, pero reitera que España tiene condenas de la Comisión de Derechos de Personas con Discapacidad de la ONU por falta de recursos en centros ordinarios para la escolarización de alumnos con discapacidad.

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