"La lógica es insuficiente": las lagunas en el borrado de los discos salvan al PP

  • Reconoce que estos asuntos son de "importancia capital" y que no se pueden probar ante la "desconfianza" que generó el testimonio del extesorero.
juicio ordenadores bárcenas
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EFE

"No es suficiente una mera sospecha". Con esta frase el magistrado que absuelve al PP del destrozo de los discos duros de Luis Bárcenas resume el contenido de una densa sentencia en la que quedan en el aire los aspectos troncales que hubieran acreditado que la formación que preside Pablo Casado ordenó borrar sus dos ordenadores ante el temor de que contuvieran datos de la caja 'b' en plena investigación judicial acerca de este asunto. Por ese motivo insiste a lo largo de su resolución en que la "lógica es insuficiente" pese al criterio de las acusaciones de la causa que han confirmado que recurrirán este fallo ante la Audiencia Provincial de Madrid. 

Para el magistrado, tres son los aspectos cruciales en esta cuestión: a quien pertenecían realmente los ordenadores de los que hizo uso el extesorero popular, si hubo intencionalidad en la acción acometida por el informático José Manuel Moreno ante la investigación que seguía la Audiencia Nacional y si efectivamente los ordenadores ocultaban datos que vendrían a ampliar toda la información contenida en los bautizados como 'papeles de Bárcenas' y que escondían una financiación opaca y paralela a la oficial del partido. De hecho, para el juez este último punto es sin duda "la cuestión nuclear entre todos los aspectos sometidos a juicio". Sin embargo, como ocurre en los anteriores supuestos, no hay una respuesta clara al respecto.

El magistrado no solo se apoya en la versión que prestó Bárcenas en calidad de testigo en este juicio sino también en todas las declaraciones previas efectuadas en el marco de la causa que sigue el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata. Y ahí reside el conflicto puesto que la variación de versiones (acerca de qué contenía cada dispositivo y lo que se pudo guardar de cada uno en un pendrive) supone a juicio del magistrado un "cambio de relato" que no se puede aceptar ni darle valor probatorio. 

Testimonio de "considerable desconfianza"

"No es coherente que Bárcenas dijera el 15 de julio de 2013 que el pendrive contenía la totalidad de lo almacenado en el Toshiba y que, sin embargo, en las intervenciones en esta causa haya afirmado que quedaron datos en el ordenador", reza el magistrado, el cual reconoce que existe "desconfianza" en el testimonio que prestó y en el que apuntó que el PP estaba mintiendo. El exgerente del PP dijo que incluso se llegó a poner en marcha una operación de espionaje y sustracción de documentos orquestada desde el Ministerio del Interior. Se refirió al operativo 'Kitchen' que se investiga en dos juzgados de la Audiencia Nacional: el que sigue la causa del comisario jubilado José Manuel Villarejo y el que instruye 'los papeles de Bárcenas'.

Otro de los puntos que también quedan en el aire es demostrar de quién era realmente el material informático que el PP borró en marzo de 2013 apenas dos meses después de la salida de Bárcenas del partido. Mientras el tesorero dijo que eran suyos y que él mismo se encargó de llevarlos a reparar, el partido, representado en sede judicial por la abogada María Masso, alegó que eran exclusivamente de la formación. Esta es la versión en la que se ha apoyado la Fiscalía para no acusar al partido en tanto entendió que no podía haber cometido el delito de daños informáticos destrozando unos equipos que le pertenecían. 

De nuevo en este punto el magistrado pone en solfa la versión de Bárcenas. Aunque da por hecho que uno de los ordenadores es del PP, afirma que hay "incertidumbre" en relación al Apple que guardaba en el salón Andalucía de la sede de Génova. De este modo, no ve raro que sea él mismo quien lo lleve a arreglar aunque no sea de su propiedad y echa en falta que presentara los justificantes de compra, motivos por lo cual determina que existe una "insuficiencia probatoria" con la que no puede pronunciarse. En caso de hacerlo sería para perjudicar al PP y los otros tres acusados absueltos (la extesorera Carmen Navarro, el informático José Manuel Moreno y el abogado Alberto Durán). Por ese motivo, no resuelve sobre este asunto.  

El borrado no fue excepcional

Y en lo que respecta al proceso limpieza de la memoria-"aspecto crucial" de la resolución-, el juez determina que la actuación del PP "no fue aislada o excepcional". Es decir, que una vez formalizado el despido, ya en mayo de 2013, el formateo de los dispositivos electrónicos se hizo aplicando la normativa vigente en el partido. Es más, dice el juez que si se hubiera aplicado un "método de destrucción de datos más concienzudo", la actuación hubiera resultado sospechosa. De este modo, el magistrado Muñoz de Baena descarta también que el borrado se acometiera ante el temor a represalias por la investigación penal de la caja 'b'.

"Si la intención hubiera sido la eliminación de pruebas, lo más acorde con ella habría sido proceder al inmediato borrado seguro de los discos duros en febrero de 2013", explica el juez el cual da credibilidad a la versión que prestó Moreno en esta vista oral celebrada en junio acerca de que desconocía que se investigaba al PP por una contabilidad paralela a la oficial. "Al fin y al cabo, la lógica es insuficiente por sí sola para zanjar la cuestión relativa a la determinación de la voluntad que les movió a hacerlo", zanja el magistrado. 

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