Estas medidas fueron anunciadas poco después que Arabia Saudita había solicitado a sus nacionales abstenerse de viajar a Beirut, y aconsejado salir de Líbano a quienes ya se encontraban allí.
Riad había decidido recortar una ayuda de 3.000 millones de dólares que entregaba al ejército libanés, como respuesta a la creciente influencia de Hezbolá.
El ministerio de Relaciones Exteriores saudita pidió en un comunicado a todos sus nacionales que no viajen a Líbano, por su seguridad e instó a los residentes en Líbano que no permanezcan en el país salvo que su estadía sea imprescindible, informó la agencia oficial SPA.
Riad procedió el viernes a una "evaluación total de sus relaciones con la República libanesa y expresó su molestia de que Líbano no haya condenado las "agresiones" contra sus delegaciones diplomáticas en Irán.
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