Ecologistas: el gasto millonario para reabrir Garoña no garantiza seguridad

Madrid, 20 may.- El gasto millonario que implicaría la reapertura de Garoña "no garantiza la seguridad de una central obsoleta y llena de grietas", ha asegurado hoy Ecologistas en Acción.

En una nota, la ONG deplora el anuncio de Endesa de pedir la vuelta al funcionamiento de la nuclear burgalesa, que ha cumplido 43 años en operación y cuyo estado "es preocupante".

Una vez realizada la solicitud, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) determinará las obras a realizar; de momento son seguras las reparaciones derivadas de las inspecciones de 2009 y de las pruebas de estrés (realizadas en toda Europa tras la catástrofe de Fukushima).

Además deberá construir una torre de enfriamiento para cumplir las exigencias sobre la temperatura de los vertidos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Todas estas obras, estima Ecologistas en Acción, supondrán un gasto superior a los 150 millones de euros, una cantidad que en su opinión debería dedicarse a la creación de riqueza sostenible para la región y el fomento de energías limpias y seguras.

Otros problemas graves de la central son la corrosión del circuito primario y el envejecimiento general de los sistemas de seguridad.

Tacha, por otro lado, de "descabellado" realizar una inversión semejante, a la vista también de la incertidumbre política.

Si las elecciones generales de 2015 provocan un cambio de Gobierno es probable la retirada del permiso de funcionamiento de la central después de haber acometido las millonarias reparaciones.

De momento, el actual Gobierno sí está facilitando la reapertura, cediendo al pulso de Endesa e Iberdrola (propietarias de Nuclenor a partes iguales), añade la nota.

La reforma del Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR), realizada a medida, otorga un año de tiempo para pedir la prórroga de la instalación nuclear a partir del cierre, y por eso ahora Nuclenor cuenta con plazo hasta el próximo 6 de julio.

"A medida ha sido también la retirada del impuesto que grava los residuos nucleares. Las negociaciones para la reforma del sistema eléctrico parecen estar detrás de las idas y venidas en torno a Garoña", concluye el comunicado.