El conflicto fronterizo de Camboya y Tailandia causa el primer muerto civil

  • Bangkok.- Los combates en la frontera entre Tailandia y Camboya, que continúan hoy por sexto día consecutivo, han causado la muerte del primer civil, lo que eleva el total de fallecidos a 14, mientras las autoridades tailandesas han cancelado el inicio de las conversaciones para un alto el fuego.

El conflicto fronterizo de Camboya y Tailandia causa el primer muerto civil
El conflicto fronterizo de Camboya y Tailandia causa el primer muerto civil

Bangkok.- Los combates en la frontera entre Tailandia y Camboya, que continúan hoy por sexto día consecutivo, han causado la muerte del primer civil, lo que eleva el total de fallecidos a 14, mientras las autoridades tailandesas han cancelado el inicio de las conversaciones para un alto el fuego.

Un obús camboyano, de los cientos que ambos países se han lanzado desde que empezaron las hostilidades el día 22, mató a un campesino tailandés el martes, según el portavoz militar de Tailandia.

Su muerte se une a las de seis militares tailandeses y siete soldados camboyanos que han perdido la vida defendiendo o intentando recuperar los templos de Ta Muen y Ta Kwai o el centro hindú de Preah Viehar, a más de cien kilómetros al este de los anteriores, todos ellos focos de la disputa soberanista entre ambos países.

El conflicto ha dejado además unas 55.000 personas acogidas en centros de refugiados a ambos lados de la franja fronteriza: unos 30.000 tailandeses y unos 25.000 camboyanos.

En Camboya, la gran mayoría de los desplazados son campesinos que en esta época del año tendrían que estar en sus campos plantando la próxima cosecha, de acuerdo con Oun Vy, jefe de la comuna Kokmon.

Las posiciones camboyanas fueron sometidas a un intenso fuego de artillería por parte de Tailandia durante toda la noche del martes, según el Ministerio de Defensa de Camboya.

En ocasiones, el fuego de artillería sobre las posiciones enemigas acaba en las aldeas o en los tierras de cultivo o sobre la carretera.

Las autoridades camboyanas y tailandesas hasta el momento han sido muy escuetas sobre el daño real que este conflicto ocasiona a la población civil.

Aun así, el ministro tailandés de Sanidad, Jurin Lakwanwavisit, admitió hoy que nueve hospitales en las provincias de Surin y Buri Ram han reducido sus actividades a servicios mínimos debido a la violencia.

La ONU, Estados Unidos y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ejercen una fuerte presión sobre los gobiernos de ambos países para vuelvan a la mesa negociadora.

Tailandia propuso ayer a Camboya que los ministros de Defensa de ambas partes se reuniesen hoy en Phnom Penh para tratar de un alto el fuego, pero luego cambió de opinión.

"Anoche decidimos cancelar el viaje del general Prawit (Wongsuwan, ministro de Defensa tailandés) a Phnom Penh, después de que la prensa camboyana dijera que Tailandia accedió a las negociaciones tras admitir su derrota", explicó el portavoz del Ejército tailandés, Sansern Kaewkamnerd.

"Secundamos las conversaciones con la condición de que cesen de disparar durante unos días, hemos informado a Camboya claramente de esta condición", agregó el militar.

Tailandia acusa a Phnom Penh de haber iniciado las hostilidades y de querer internacionalizar el conflicto.

Por su parte, Camboya culpa a los militares tailandeses de invadir territorio camboyano y pide la mediación internacional.

El primer ministro camboyano, Hun Sen, recuperó hoy la iniciativa en el plano diplomático al pedir personalmente un alto el fuego y declarar su disposición a reunirse con su homólogo tailandés, Abhisit Vejjajiva, en el marco de la reunión que la ASEAN celebrará el 7 y 8 de mayo en Yakarta.

Pero, de momento, el Gobierno de Tailandia no ha recogido el guante y sus comunicados y declaraciones redundan en la posibilidad de que la reunión de los ministros de Defensa se pueda celebrar en una fecha próxima.

La frontera entre ambos países, fuertemente minada, nunca han estado claramente definida desde que Francia abandonó sus colonias en el Sudeste Asiático tras la II Guerra Mundial.

Este contencioso cobró fuerza en 2008 cuando Preah Vihear fue declarado patrimonio de la humanidad y la UNESCO lo inscribió dentro del territorio camboyano.

Tailandia admite que el conjunto se encuentra en suelo camboyano, tal como sentenció el Tribunal Internacional de la Haya en 1962, pero reclama una zona de 4,6 kilómetros cuadrados situada en los alrededores del templo.

El pasado marzo y tras declarar un alto el fuego, Camboya y Tailandia aceptaron negociar con la mediación de Indonesia, pero unas pocas semanas después el diálogo se estancó con el rechazo tailandés al despliegue de observadores indonesios.

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