El etarra Mikel Zarrabe, libre tras 24 años de prisión por dar explosivos a comandos

    • Fue condenado por proporcionar los explosivos utilizados en un atentado contra la casa cuartel de Llodio.
    • Zarrabe ha estado 18 años encarcelado en España después de pasar seis años tras las rejas en Francia.
Mikel Zarrabe, saliendo de prisión acompañado por varios familiares/ Naiz.info
Mikel Zarrabe, saliendo de prisión acompañado por varios familiares/ Naiz.info

Mikel Zarrabe Elkoroiribe, alias Migueltxo, que formó parte del comando Vizcaya de la banda terrorista ETA, salió el lunes de la cárcel de Teruel tras haber cumplido más de 24 años de prisión, según informó Efe.

En concreto, Zarrabe ha permanecido 18 años encarcelado en España después de pasar seis años cumpliendo condena en Francia. Nacido en Eibar en 1960, Zarrabe huyó a Francia en 1981 y en ese país estuvo trabajando en la famosa empresa Sokoa. Aunque pidió asilo político le fue denegado a mitad de los ochenta.

Así las cosas, la policía francesa lo detuvo el 1 de diciembre de 1989 tras el hallazgo de 200 kilos de explosivo y 20 granadas jotake de ETA en una vivienda de Anglet. A causo de estos hechos fue condenado en 1992 a ocho años de cárcel por asociación de malhechores, infracción a la legislación sobre armas, posesión ilegal de explosivos y municiones, utilización de documentos administrativos falsos e infracción a la legislación sobre extranjeros.

Tras cumplir seis de los ocho años a los que fue condenado en Francia fue entregado a las autoridades españolas. La Audiencia Nacional le impuso dos condenas que sumaban 24 años de prisión, una por pertenencia a banda armada y otra por proporcionar los explosivos utilizados en un atentado contra la casa cuartel de Llodio (Álava).

En ese atentado, cometido el 26 de junio de 1989, los terroristas detonaron 150 kilos de amonal, causando heridas graves a 17 personas y dejando destrozado el complejo. Era el tercer atentado contra esa casa cuartel que llevaban a cabo los terroristas. Manuel González Rodríguez, otro de los etarras excarcelados tras el fin de la doctrina Parot, también fue condenado por este atentado brutal.

En 2002 el Tribunal Supremo absolvió a Zarrabe, que había sido condenado por la Audiencia Nacional a 13 años de cárcel en relación con un atentado al cuartel de la Guardia Civil de Amorebieta (Vizcaya), ya que estimó que no había pruebas suficientes de su participación

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