El Govern activa a las patronales 'indepe' para refutar una deslocalización masiva

  • Cecot y Pimec, las plataformas empresariales más cercanas al independentismo, desmienten una salida masiva de empresas y piden no caer en el alarmismo
Empresas catalanas que cambian su sede
Empresas catalanas que cambian su sede
Empresas catalanas que cambian su sede
Empresas catalanas que cambian su sede

Sucedió horas después de que Caixabank anunciara su decisión de trasladar temporalmente su sede de Barcelona a Valencia con el argumento de "salvaguardar la seguridad jurídica y regulatoria consustancial al ejercicio de su actividad" ante la posibilidad de que el Gobierno de la Generalitat decretara la independencia de Cataluña. 

Santi Vila, conseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, convocó para esa misma noche una reunión de urgencia con sindicatos y empresarios para monitorizar la situación y evaluar su posible impacto sobre la economía catalana. Por el ala sindical allí estaban los representantes de las federaciones catalanas de los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, y por la empresarial se convocó a los representantes de la patronal vallesana, Cecot, y la de las pequeñas y medianas empresas, Pimec, organizaciones representantivas del segmento empresarial más próximo al 'procés'. Destacaba la ausencia de Fomento del Trabajo, la patronal catalana de referencia, en la que de hecho se integra Cecot, más crítica con la deriva independentista.

El mensaje que salió de la reunión fue claro. El conseller subrayó que no había motivo para la preocupación, que el Govern garantizaba la seguridad jurídica a corto y medio plazo de las empresas catalanas y que la situación no debía ir a más si todos los agentes actuaban con proporción y mesura.

Con proporción o mesura o sin ella lo cierto es que el goteo de empresas que anunciaron en las horas y días siguientes el traslado de su sede social fuera de Cataluña no sólo continuó sino que incluso pareció acelerarse, hasta el punto de que según datos del Colegio de Registradores de España nada menos que 531 empresas movieron su sede social fuera de Cataluña entre los días 9 y 11, es decir, en los días hábiles inmediatamente posteriores a los anuncios de Caixabank y Banco Sabadell, entre otras.

La deriva 'ha forzado' a salir a la palestra a Cecot y Pimec, que esta semana han estado particularmente activos tratando de desactivar la situación de alarma social creada por la salida en dirección hacia otros puntos de España de algunas de las empresas más emblemáticas del tejido empresarial catalán y respaldando el llamamiento al diálogo del persidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

"En las pymes los cambios de sede social tienen que ver con la estrategia de las compañías y su relación con los clientes", aseguraba a Europa Press el secretario general de Pimec, Antoni Cañete, en plena tormenta. "Hay cierta inquietud, pero tampoco se puede decir que haya una gran preocupación de nuestras empresas por trasladar su sede".

"Que nadie se confunda, estos cambios no implican que se muevan centros de producción ni de decisión"

CECOT Garrofé
David GarroféSecretario general de CECOT

Cecot emitió por su parte un comunicado en que confirmaba que el tejido empresarial que representa, las empresas de la comarca del Vallés, el corazón industrial de Cataluña, "continuarán desenvolviendo su actividad como hasta ahora, aprovechando el repunte de la reactivación económica que se ha experimentado en el último año".

Su secretario general, David Garrofé, también pidió huir del alarmismo. "Las sedes sociales se cambian en 24 horas, lo cual no debe generar alarma ni grandes debates. Que nadie se confunda, cambiar la sede social no implica que se muevan centro de producción ni de decisión".

En un remedo empresarial de la profunda división política y social que vive Cataluña a cuenta del proceso independentista, Fomento del Trabajo también emitió un comunicado esta semana, pero en su caso pidiendo al Govern de la Generalitat que abandone su deriva independentista y que vuelva a la legalidad. 

El tono del comunicado de Fomento del Trabajo no podría ser más distinto al de las otras dos patronales. La organización que preside Joaquín Gay de Montellá habla de "máxima preocupación", de su convencimiento de que "sin empresas no hay país, y su marcha nos empobrece" y deja un perspectiva a futuro demoledora: "Además de las entidades financieras, empresas destacadas de todos los sectores anuncian cada día su decisión de trasladar su sede social y centenares de empresas de menor tamaño las están siguiendo, que podrían ser miles en una situación como la actual, cuando sindicatos absolutamente minoritarios convocan continuamente huelgas generales destinadas a servir de base a la perturbación continuada del orden laboral y la vida ciudadana".

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