El jurado de Bretón tardó cuatro días, el de Wanninkhof falló y el de Otegi votó miedo

Después de dos días completos deliberando, muchos esperan una pronta resolución del jurado popular del crimen de Asunta, que estudia en 21 cuestiones la inocencia o culpabilidad de los dos acusados, Alfonso Basterra y Rosario Porto, para quienes se pide 18 años de cárcel.

Pero no hay que olvidar que el proceso no ha sido un juicio rápido, tras una extensa instrucción y tres semanas de juicio en sala, por la que han pasado 134 testigos y peritos convocados por la Fiscalía y las distintas partes.

Las pruebas documentales, los testimonios, las matizaciones de los peritos forenses, de la Guardia Civil, psiquíatras, etc.. hacen el trabajo de los nueve jurados una tarea compleja, a la que se enfrentan en solitario con la única asistencia ocasional del presidente del tribunal, Jorge Cid.Menos votos para la inocencia

Para emitir un veredicto de culpabilidad son necesariosal menos siete de los nueve votosdel jurado, mientras que para el de no culpabilidad solo hacen falta cinco.

Según la ley, elTribunal del Juradotiene competencia para enjuiciar delitos contra las personas, delitos cometidos por los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos, delitos contra el honor, la libertad y la seguridad y delitos de incendio.

En concreto, con jurados populares se juzgan delitos tales como los deparricidio, asesinato, homicidio, cohecho, malversación de caudales públicos, fraudes y exacciones ilegales, tráfico de influencias, omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, amenazas e incendios forestales, entre otros.

En los últimos años varios casos han permitido seguir de cerca el trabajo de los jurados populares en España, siendo el último el juicio del llamado Caso Bretón. En ese proceso realizado en julio de 2013 se juzgó y condenó a José Bretón por asesinar asus hijos, Ruth y José, para vengarse de su mujer, Ruth Ortiz.

Pues bien, en aquel caso la decisión de los nueve miembros del jurado fue unánime, y llegó en la cuarta jornada de deliberación.La Audiencia Provincial le condenó finalmente a 40 años de cárcel por el doble asesinato con el parentesco y la premeditación como agravantes.

Uno de los más polémicos veredictos de un jurado popular tuvo lugar en 2001, y fue el alcanzado en el caso por el crimen de Rocío Wanninkhof.

En aquella ocasión, tras dos días de deliberación el jurado condenó a Dolores Vázquez, influenciado en gran medida por el Ministerio Fiscal, que compuso un relato basadoen la relación lésbica de la acusada con la madre de la víctima, sin que el magistrado hiciera nada por impedirlo.

Años después Dolores Vázquez quedó en libertad al demostrarse su inocencia, cuando se descubrió que el asesino de otra joven, Sonia Carabantes, era el británico Tony King y su ADN dejó claro que fue quien acabó con la vida deRocío Wanninkhof.

Finalmente, en un caso que tuvo un polémico recorrido, hay que recordar el caso deMikel Otegi Unanue, que mató a dos ertzainas en Itsasondo, y fue absuelto en marzo de 1997 por un jurado popular tras 22 horas de deliberación.

Posteriormente la Audiencia Nacional refutó el veredicto de aquel jurado e impuso una condena de 34 años de prisión aOtegi por los dos asesinatos.