El PNV aspira, sin prisas, a un consenso amplio sobre el derecho a decidir

Bilbao, 15 dic.- El dirigente del PNV Koldo Mediavilla ha señalado hoy en Bilbao que su partido aspira a lograr, sin prisas, un consenso amplio "que respete el derecho a decidir de los vascos" y pretende una reformulación del estatus político de Euskadi "dentro de la legalidad".

En una conferencia de prensa para hacer balance del año transcurrido desde la toma de posesión del lehendakari, Iñigo Urkullu, Mediavilla ha vuelto a mostrar el respeto del PNV hacia el proceso soberanista catalán, pero ha indicado que "cada uno tiene sus vías".

Según ha indicado, el PNV tiene "su propia trayectoria" y sus "enseñanzas del pasado".

El responsable de Relaciones Institucionales de la ejecutiva del PNV ha señalado que mientras Cataluña, con la consulta planteada, "está en el punto de llegada de su proceso", que ha calificado de "democrático", Euskadi está "prácticamente en el punto de partida" del suyo, que el PNV pretende sea "inclusivo" y tenga "el mayor respaldo político y social posible".

Según ha dicho, "no tenemos prisa, queremos ir con absoluta seguridad, dando los pasos necesarios para conseguir un consenso amplio, que respete el derecho a decidir de los vascos", en el marco de un acuerdo pactado.

Mediavilla ha recordado la intención del PNV de iniciar "acuerdos mínimos" en sede parlamentaria en favor de un nuevo estatus "de reconocimiento tanto interno como externo" para Euskadi y ha mostrado la disposición de su partido a abrir un diálogo "sincero" y "abierto" con las fuerzas parlamentarias en el Parlamento Vasco y fuera de él con dicho fin.

Según ha indicado, es intención del PNV presentar una iniciativa al respecto en sede parlamentaria antes de fin de mes.

Mediavilla ha hecho del último año un balance "netamente positivo" en el plano político -no así en el económico, por la dureza de la crisis- debido a los últimos acuerdos económicos y presupuestarios alcanzados con otras fuerzas en Euskadi y sus territorios -PSE, PP y EH Bildu, ha recordado-, tras iniciarse la legislatura con "amenaza de bloqueo y parálisis".

El dirigente nacionalista ha mostrado la intención del PNV de "extremar" su capacidad de entendimiento con otros partidos en el futuro para lograr consensos en favor de la recuperación económica, de que la paz "se instale para siempre" en Euskadi y de progresar "como nación en Europa".

Según ha asegurado, "la sociedad se va a encontrar al PNV más flexible, más dinámico, más dialogante y más proclive al acuerdo que en los últimos años se haya conocido".

Mediavilla ha indicado que la oposición se atribuye los cambios producidos y considera que el PNV se ha visto arrastrado por su situación de minoría, pero ha advertido de que "nadie interprete" la postura de su partido en favor del acuerdo "como síntoma de debilidad" ni los pactos suscritos "como un tributo a políticas pasadas".

"Bastaría -ha dicho- con mirar al pasado inmediato -en alusión a la anterior legislatura, cuando gobernó el PSE-EE- para encontrar sensibles diferencias entre lo que se hizo y lo que hoy se hace".

Según ha afirmado, el PNV se comprometió a "no mirar atrás ni a herencias recibidas para justificar las dificultades de hoy".

A su juicio, "la confrontación pasada es un elemento estéril", que provocaría "ruido y controversia" cuando la sociedad vasca quiere acuerdos.

En el plano económico, el PNV ha señalado que el balance "no puede ser positivo" al considerar que la dureza de la crisis ha sido "más poderosa" que los esfuerzos hechos por el Gobierno Vasco para mitigarla.

Mediavilla ha confiado en que haya pasado el año más duro de la crisis: "Y lo hemos pasado -ha señalado- manteniendo intacto el sistema vasco de cobertura social".