El PP comienza 2010 con la moral alta y con la esperanza de que el Gürtel remita

  • Madrid.- El PP comienza el año con la moral alta tras un 2009 lleno de altibajos y observa con ilusión todos los retos a los que se enfrentará durante los próximos 12 meses, al tiempo que confía en que lo peor del caso Gürtel haya pasado.

El PP planteará mañana sus bases estratégicas de 2010 en la Junta Directiva
El PP planteará mañana sus bases estratégicas de 2010 en la Junta Directiva

Madrid.- El PP comienza el año con la moral alta tras un 2009 lleno de altibajos y observa con ilusión todos los retos a los que se enfrentará durante los próximos 12 meses, al tiempo que confía en que lo peor del caso Gürtel haya pasado.

El estado de ánimo que ahora disfrutan los populares crecerá aún más si en las elecciones catalanas, previstas para finales de año, logran un resultado que les permita, como cuarta fuerza política, influir en la formación de un nuevo Govern.

Varios miembros de la dirección nacional consultados por EFE también se muestran convencidos de que 2010 por fin será tranquilo en los pasillos y despachos de Génova, toda vez que las batallas internas han amainado.

Es impresión generalizada entre estos dirigentes que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, tras dos fiascos -la pelea por el liderazgo del partido y por el control de Caja Madrid-, ha arriado las velas y se dispone a continuar en el cargo a partir de 2011, año de elecciones autonómicas y municipales.

A esa carrera se ha lanzado ya el PP. El equipo de la responsable de Organización, Ana Mato, lleva semanas trabajando en la preparación de los actos de proclamación de los candidatos en las comunidades autónomas y ciudades, así como en la redacción del programa electoral, que en gran medida será el de las próximas generales.

Por ello, a lo largo del año, el PP organizará convenciones en cada comunidad con el fin de ultimar su argumentario político de acuerdo con las conclusiones de la Convención de Barcelona, que celebró en noviembre pasado.

Gracias a estos actos, los populares intentarán "ensanchar su base social" y forjar territorio a territorio la imagen que quieren transmitir de "alternativa seria y clara" al Gobierno, según han coincido en recalcar el responsable de Comunicación, Esteban González Pons, y el coordinador de Política Autonómica, Juan Manuel Moreno, ambos en declaraciones a EFE.

También servirán tales actos para que el PP complete su recetario para la recuperación económica.

Así que la visión territorial será clave en el nuevo año, básicamente porque hay elecciones en 2011 y la dirección del PP cree que puede aumentar su poder: Castilla-La Mancha, feudo socialista, lo ven al alcance de la mano con María Dolores De Cospedal al frente.

Ella será proclamada candidata en 2010, como lo serán también los demás aspirantes. El objetivo es que la lista de candidatos esté cerrada en la primera mitad del año.

Pero hay comunidades que crean preocupación y que el PP, por esta razón, "mimará" algo más. Son los casos de Baleares, donde la inestabilidad continúa; en Navarra, donde al nuevo presidente, Santiago Cervera, le queda mucho que recorrer; y en Asturias, aquí debido a la lucha por suceder a Ovidio Sánchez.

También "mimará", aunque por razones diferentes, a Cataluña. Tanto Mariano Rajoy como la propia De Cospedal viajarán al menos una vez al mes a alguna de las provincias catalanas para apoyar a la candidata, Alicia Sánchez Camacho.

En este contexto, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto abre una línea de batalla al PP, más que nada porque la decisión de los magistrados vendrá motivada por el recurso de inconstitucionalidad presentado por los populares hace tres años.

Fuera de este contexto aparecen asuntos complicados para el PP; por ejemplo, la negociación del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, que mantiene a los populares valencianos, murcianos y castellanomanchegos con las espadas en alto por el trasvase Tajo-Segura y la llamada "guerra del agua".

Y sobre todo aparece el caso Gürtel, cuyo tránsito por la Justicia todavía no ha acabado.

Pese a las imputaciones, entre ellas la del ex tesorero Luis Bárcenas, y lo que resta por saberse del sumario, en el PP confían en que no pase factura.

"Lo peor del Gürtel ya ha pasado. Lo que salga no tendrá nada que ver con la financiación del partido", afirma Pons.

De todos modos, en las filas populares reina el optimismo, aparte de porque consideran que en 2010 se recogerán los frutos al trabajo hecho en 2009, porque José Luis Rodríguez Zapatero "ha perdido completamente su credibilidad", sostiene el vicesecretario de Comunicación.

Añade que a lo largo del año se encadenarán altas tasas de paro y que eso, en consecuencia, dañará aún más la imagen del presidente.

La dirección popular, con De Cospedal como interlocutora con el Gobierno, también pondrá énfasis en llegar a un acuerdo sobre un nuevo modelo educativo.

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