El PSOE incluyó el sistema de elección directa de alcaldes a doble vuelta en su programa electoral de 2004

    • En el ideario de Zapatero se contemplaba este sistema de doble vuelta que en teoría reforzaría la gobernabilidad de los ayuntamientos.
    • Según el PSOE, con esta medida el PP salvaría hasta en 40 ayuntamientos.



Portada del programa electoral del PSOE en 2004
Portada del programa electoral del PSOE en 2004
Andrés Torres

Lo que unos llaman regeneración democrática, otros lo llaman subterfugio para agarrarse al poder. Éste ha sido el eje del tenso debate mantenido este miércoles entre Mariano Rajoy y la portavoz de los socialistas, Soraya Rodríguez, toda vez que Rubalcaba no ha asistido al pleno en el Congreso.

En su primera batalla dialética contra el presidente del Gobierno, Rodríguez ha atacado la propuesta de Rajoy de que la lista más votada gobierne en los consistorios."Han hecho cuentas y ven que van a perder ayuntamientos", ha reprochado la portavoz del PSOE. Según los socialistas, de salir adelante esta medida de regeneración democrática -tal y como la definen los populares- el PP salvaría hasta 40 ayuntamientos.

Sin embargo, el presidente esperaba está cuestión y venía con la lección aprendida. Así, ha contestado a Rodríguez que el PSOE llevaba esta misma propuesta de elección directa en su programa electoral de 2004 con José Luis Rodríguez Zapatero candidato a la presidencia del Gobierno.

Tal y como dice Rajoy los socialistas incluyeron esta propuesta en su ideario de hace diez años. Así se reflejaba en el documento.

Elección directa de los Alcaldes, en votación diferente pero simultánea a la de los concejales, en un sistema de doble vuelta que refuerce la gobernabilidad de los Ayuntamientos y en el que se reconozca el derecho de sufragio a todos los que residan legalmente en España.

El presidente del Gobierno tiene razón pero con matices. En la propuesta de los populares para la regeneración democrática no se contempla la posibilidad de un sistema de doble vuelta que quizás reforzaría la tan cacareada regeneración democrática




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